Más de 120 representantes de 66 universidades e instituciones de educación superior se han reunido el 18 y 19 de diciembre en Córdoba con motivo de la jornada técnica organizada por la Red Universitaria de Estudios de Posgrado y Educación Permanente (RUEPEP), en la que se acordó el "Decálogo de Córdoba sobre Microcredenciales Universitarias". Este documento fue analizado este miércoles en la Dirección de Universidades e Investigación de la Junta de Castilla y León con todas las universidades del sistema castellanoleonés.
La inauguración contó con la presencia del rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo; el vicerrector de Formación Continua, Empleabilidad y Emprendimiento de la UCO, Antonio Arenas; y el vicerrector de Postgrado y Enseñanzas Propias de la Universidad de Salamanca y presidente de la RUEPEP, Nicolás Rodríguez-García. En esta Jornada Técnica también participó de forma activa la vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado, María José Rodríguez Conde, como responsable de los sistemas internos de garantía de la calidad de enseñanzas oficiales y propias de la USAL.
Líneas de acción
Este Decálogo de Microcredenciales Universitarias marca como líneas de acción armonizadas para todo el sistema universitario las siguientes:
1.- Realizar la oferta universitaria de microcredenciales a partir de la detección de las necesidades formativas y de recualificación profesional en todos los ámbitos de los sectores público y privado.
2.- Incorporar a las microcredenciales universitarias en los marcos de cualificaciones españoles.
3.- Defender y proteger la relevancia de las universidades en el diseño y certificación de microcredenciales de niveles 2, 3 y 4 del MECES, en línea con otras iniciativas europeas que se vienen desarrollando.
4.- Elaborar un catálogo común de microcredenciales universitarias que esté reconocido oficialmente.
5.- Generar líneas de financiación pública (nacionales, autonómicas y locales) para microcredenciales universitarias que sean estables y adaptadas a los procesos de gestión de las universidades.
6.- Adoptar los estándares y recomendaciones europeos en relación con el diseño y la certificación.
7.- Desarrollar sistemas de aseguramiento interno de la calidad de microcredenciales universitarias a nivel institucional que estén armonizados y sean sencillos, flexibles y ágiles, de forma que permitan la adaptación a las necesidades del entorno.
8.- Identificar mecanismos efectivos para implicar al sector productivo en el diseño de microcredenciales universitarias.
9.- Crear vías directas de interlocución entre universidades y servicios de empleo.
10.- Identificar e implementar incentivos adecuados para cada colectivo implicado en el ecosistema de las microcredenciales universitarias, tanto desde el punto de vista de la producción y gestión de la formación, como desde la participación de los empleadores y el alumnado potencial.