Hoy en día, la inteligencia artificial (IA) juega un papel importante en la vida de millones de personas. A veces inadvertida, pero a menudo con profundas consecuencias, transforma nuestras sociedades y desafía lo que significa ser humano. El estudio sobre las actitudes ciudadanas aún está poco avanzado y es por ello por lo que un equipo de investigadores de la Universidad de Salamanca ha liderado la primera encuesta nacional sobre Percepción Social de la Inteligencia Artificial, en la que se concluye en la mayoría de los españoles tienen un gran interés y actitudes positivas hacía estas tecnologías, aunque manifiestan no tener mucho conocimiento técnico sobre el tema y tener preocupaciones sobre sus riesgos.
Según el profesor Carlos Arcila Calderón, investigador principal del proyecto, se hace necesario analizar la percepción social de esta tecnología debido a la desconfianza creciente de parte de la ciudadanía hacia algunos avances científicos y tecnológicos derivados de la Inteligencia Artificial, y ante la preocupación que suscita dicha desconfianza entre las administraciones públicas. “Nos centramos en lo que piensan los ciudadanos, ya que es importante que las estrategias nacionales sobre IA tomen en cuenta la perspectiva social de estas tecnologías”, añade Arcila Calderón.
Los resultados de la encuesta, realizada en el primer semestre de 2023 a 684 ciudadanos españoles de todas las Comunidades Autónomas, revelan que el grado de conocimiento de la IA es moderado (un 41,19% de los encuestados están algo familiarizados con el término, pero no lo utilizan), pero que el interés de los ciudadanos es alto (un 44,81% muestran interés y un 29,24% mucho interés). De hecho, un 85,6% de los españoles diría que esta tecnología ha tenido un efecto positivo en la sociedad y un 74,9% está de acuerdo con que la IA ayuda a resolver problemas complejos.
En general, las actitudes que muestran los ciudadanos son generalmente positivas. Según los datos de la encuesta, las personas perciben más beneficios que riesgos en el uso de la IA. Un 41,14% indica que los beneficios son mayores, y un 48,35% indica que están equilibrados, ya que solamente un 10,51% percibe más riesgos que beneficios. En cuanto a la percepción de la utilidad de la Inteligencia Artificial, los participantes reconocen su capacidad para resolver problemas complejos, mejorar la productividad, tomar decisiones rápidas y efectivas, así como actuar de manera autónoma.
No obstante, algunas de las principales razones por las que la ciudadanía siente preocupación hacia el uso de la IA son porque puede generar pérdida de trabajos humanos, por el mal uso que las personas hacen de la IA o por cómo puede afectar a la privacidad digital y a la piratería. Esto se une a la percepción de los sesgos de la IA. La principal preocupación de sesgo en el desarrollo de programas que usan IA es la representación del género, seguido por los grupos raciales y étnicos y los puntos de vista políticos. El sesgo histórico es el que refleja mayor preocupación (52,28%), seguido por el sesgo de representación (46,33%), el sesgo de evaluación (44,56%), el sesgo de medición (43,29%), el sesgo de revisión humana (42,53%) y el sesgo de agregación (42,28%).
La profesora Patricia Sánchez-Holgado, miembro del equipo investigador y coordinadora del trabajo de campo, señala que los resultados también destacan la demanda de la ciudadanía de una regulación adicional en el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial. Los participantes expresaron preocupación por el control y la regulación de los derechos en este ámbito, subrayando la importancia de establecer marcos regulatorios adecuados que aborden estas inquietudes y promuevan un desarrollo ético y responsable de la Inteligencia Artificial en beneficio de la sociedad.
Según Sánchez-Holgado, para comprender las percepciones de los ciudadanos es necesario conocer los mensajes que les llegan a través de los medios sobre estas tecnologías. Los datos de la encuesta apuntan a que Internet sigue siendo el canal principal y fuente de información sobre IA. Es decir, los ciudadanos españoles encuentran información, pero les cuesta comprenderla. Específicamente, un 63,74% afirma que sí encuentra lo que busca, pero que tiene difícil comprensión, mientras que un 12,09% indica que no encuentra lo que busca y solamente un 24,18% encuentra lo que busca y lo comprende.
La encuesta se realizó desde el Observatorio de los Contenidos Audiovisuales (OCA) de la Universidad de Salamanca con la participación de 8 investigadores y con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). La encuesta da continuidad a otros informes anteriores del OCA también financiados por FECYT en los que se valoraba la percepción social de la ciencia de datos y del big data.
Equipo de trabajo
El equipo de trabajo está formado por miembros del Observatorio de los Contenidos Audiovisuales de la Universidad de Salamanca: Investigador principal, Carlos Arcila Calderón. Investigadores del equipo: Juan José Igartua Perosanz, Patricia Sánchez Holgado, Beatriz González de Garay, María Marcos Ramos, Francisco Javier Jiménez Amores, David Blanco Herrero y Maximiliano Frías Vázquez.
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