La Universidad de Salamanca será sede entre este martes y el próximo sábado de la XXVIII Ezra Pound International Conference: Ezra Pound and the Spanish World (EPIC, por sus siglas en ingles). Un congreso bianual sobre el poeta Ezra Pound al que acudirán más de 120 especialistas de 25 países y que se celebra en el Estudio salmantino con motivo de su VIII Centenario.
Nada hace extrañar que se decida homenajear a Ezra Pound (Hailey, Idaho, Estados Unidos, 30 de octubre de 1885-Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972) y a charlar de su relación con la literatura española y latinoamericana (es de lo que trata el congreso), ya que el estadounidense está considerado como uno de los poetas más grandes de la poesía anglo-norteamericana así como padre de la poesía y de la crítica del siglo XX en Europa.
Sin embargo, además del calificativo de “extraordinario”, Ezra Pound también tuvo otra característica que le caracterizó durante su vida adulta y que le marcó para siempre. Si bien se le puede tachar de “polémico”, la verdad es que el americano tuvo grandes enfrentamientos con coetáneos por su declarado ‘amor’ y apoyo decidido al fascismo.
De hecho, no sólo viajo a Italia en 1924 para hacer efectivo su compromiso con el fascismo, tal y como detalla Playground en un artículo donde habla de que el americano inspira a los partidos de extrema derecha italianos (especialmente a CasaPound, que busca recuperar la doctrina de Benito Mussolini y que toma el apellido del poeta prestado para su nombre), sino que en sus ensayos ensalzaba a Il Duce como “macho de la especie”.
Igualmente, sus textos eran abiertamente antisemitas, otra de las características que se le achacaron, y declaró que “Mussolini y Hitler han hecho más cosas por la paz mundial que todas las democracias liberales”. Precisamente con el dictador italiano tuvo mucha relación, llegándole a presentar políticas y regalarle un borrador de los Cantares, su obra monumental y que le llevó gran parte de su vida.
Ese amor por el fascismo y el totalitarismo se debía a que Ezra Pound, tal y como recoge El Confidencial en un amplio reportaje, deseaba enterrar las viejas convicciones así como todos los términos superfluos que caracterizaban a muchos de sus coetáneos. Eso no impidió que fuese amigo y mentor de grandes artistas como James Joyce o T.S. Eliot, a los que ayudó en dos de sus obras más significativas: Retrato del artista adolescente y La tierra baldía, respectivamente.
Sin embargo, más allá de la grandeza de su obra literaria (que no discute este artículo), sus años en la Italia fascista y su declarado amor por Mussolini son la gran etiqueta que el revisionismo de su obra jamás podrá quitar. De hecho, cuando terminó la II Guerra Mundial fue arrestado por partisanos y entregado a las tropas americanas. Fue juzgado por traición a los Estados Unidos, lo que le deparaba una muerte segura, pero un tribunal lo declaró como demente (gracias a la influencia de poderosos amigos suyos como Hemingway), pasando a ser internado en un psiquiátrico de Washington.
Allí permaneció hasta 1958, cuando fue liberado. Volvió a Italia al momento y uno de sus primeros actos fue realizar el saludo fascista (que ilustra el artículo). Poco a poco dejó de ser noticia e, instalado en Venecia, murió en 1972. Jamás condenó las atrocidades, como la maquinaria del holocausto ni de otros grupos sociales y étnicos cometidos por las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
La polémica rodea al congreso: una de sus organizadoras firmó un manifiesto impulsado por la Fundación Nacional Francisco Franco
Este congreso no es la primera polémica que sacude en este curso a una de sus organizadoras, la catedrática Viorica Patea. Y es que esta profesora de la Facultad de Filología, directora del Máster Universitario en Estudios Ingleses, ya fue noticia el pasado mes de septiembre al firmar un manifiesto promovido por la Fundación Nacional Francisco Franco.
Dicho texto, que tenía por nombre ‘Manifiesto por la historia y la libertad’, cargaba contra el Partido Socialista por tratar de aprobar una “nueva y espuria” Ley de Memoria Histórica que, según la asociación, tiene “la intención de ilegalizar cualquier asociación o fundación que sostenga puntos de vista diversos y plurales sobre los hechos acaecidos en el último siglo de la Historia Contemporánea de España”.
El manifiesto aseguraba que “legislar sobre la historia o contra la historia es, simplemente, un signo de totalitarismo” además de ser “antidemocrático y liberticida”, y afirmaba que el proyecto de la nueva Ley de Memoria Histórica, entre otras cosas, comparaba el franquismo “con diversos regímenes totalitarios”.
España, primer país en honrar la memoria de Pound en el régimen franquista
El tema del Congreso, ‘Ezra Pound and the Spanish World’, se centra en la relación de Pound con la literatura española y, por extensión, latino-americana. Pound vino a España en 1906 con la intención de escribir su tesis doctoral sobre el teatro de Lope de Vega. El poeta confirió a sus Cantos un intencionado acento español dando títulos españoles a tres de sus nueve secciones: Jefferson Nuevo Mundo Cantos (31-41), Rock Drill de los Cantares (85-95), and Thrones de los Cantares (96-109).
De hecho, España fue el primer país que honró la memoria de Pound erigiendo un monumento en su honor el 15 de mayo de 1973 en Medinaceli, una placa conmemorativa que lleva inscrito el verso que él consideraba la más bella expresión de la lírica española: ‘aún cantan los gallos al amanecer en Medinaceli’.
Ponentes de gran prestigio de más de 25 países
El Congreso EPIC, que cumple en Salamanca su vigesimoctava edición, cuenta con la participación de 150 ponentes de gran prestigio, procedentes de universidades internacionales y con varios conferenciantes principales como son: Michael Alexander (University of St. Andrews), Massimo Bacigalupo (Università di Genova), Walter Baumann (University of Ulster), Ron Bush (University of Oxford), Mark Byron (University of Sidney), John Gery (University of New Orleans), Akitoshi Nagahata (Nagoya University), entre muchos otros. Por parte española, participarán poetas y estudiosos como Jaime Siles (Universidad de Valencia), Jeannette Lozano Clariond (Vaso Roto, Madrid), José Antonio Martínez, Natalia Carbajosa, Antonio Colinas, Juan Antonio González Iglesias y María Ángeles Pérez López, de la Universidad de Salamanca.
Igualmente, el día 26 de junio a las 19:30 se ofrecerá un Concierto de piano a cargo del pianista mexicano Heriberto Cruz con música del compositor alemán Gerhart Münch (1907-1988), compositor, pianista, filósofo y escritor que fue admirado por Ezra Pound.
El espíritu que alienta el congreso es fomentar una perspectiva interdisciplinar, plurilingüística y transnacional que contribuye al conocimiento humanista, filológico y comparativo de la literatura anglo-norteamericana y española.
A la ceremonia de apertura, que se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Filología, acudió el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, al que acompañaron la vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de Filología, Mar Soliño, la directora del Departamento de Filología Inglesa, Ana María Fraile y los profesores John Gery y Viorica Patea, en calidad de organizadores del Congreso EPIC.
El programa completo se puede consultar aquí.
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