La Universidad de Salamanca ha reivindicado, durante sesión académica de la festividad de Santo Tomás de Aquino, la figura de Elio Antonio de Nebrija, profesor del Estudio, en este año, 2022, en el que se celebra el quinto centenario de su fallecimiento (1444-1522). A excepción de la tradicional entrega de los premios de las fundaciones de la institución académica, toda la ceremonia se centró en el reconocimiento a la figura de Nebrija, que llenó de prestigio intelectual, de renombre y de modernidad la Universidad de Salamanca en el cruce de los siglos XV y XVI”, según palabras del catedrático del Departamento de Lengua Española, José Gómez Asencio, encargado de pronunciar la lección titulada “Repetitio prima. Las dos gramáticas castellanas (1492) de Antonio de Lebrixa grammatico”.
En ningún lugar vivió Nebrija tantos años como en Salamanca: de los 78 años de su vida pasó 23 en el entorno del Estudio: cinco como estudiante y 18 (con interrupciones) como maestro de disciplinas diversas, todas relacionadas con las humanidades, con el humanismo renacentista y, a la postre, con el latín: oratoria, poesía, retórica y gramática, sobre todo gramática.
Reparación de Nebrija
El catedrático de Lengua Española enumeró también, previamente a su conferencia, algunas de sus grandes aportaciones. Su gramática latina (las “Introductiones latinae”, publicadas por vez primera en 1481) “llevó el nombre de la Universidad de Salamanca por toda Europa entre los siglos XV y finales del XVIII”; fue pionero en publicar una gramática latina en España (Salamanca, 1481 sus dos grandes diccionarios (el latino>español de 1492 y el español>latino de 1494-1495, ambos en Salamanca), a la que sumó una gramática bilingüe latín–español (Salamanca, hacia 1488), a petición de la Reina Isabel, “destinada a las mujeres que no tienen trato y conversación con varón, ni acceso a las aulas para que, por medio de ella, pudiesen acceder a la lengua latina y, desde ella, a la cultura en general”. Y, por si no fuera bastante, escribió y publicó la primera gramática completa de una lengua románica: la “Gramática castellana”, también en Salamanca, en 1492, “con la que, definitivamente, abrió las puertas a toda una tradición gramatical y a todos los hispanismos posibles”.
Para Gómez Asencio la celebración de este quinto centenario brinda a la Universidad de Salamanca la oportunidad de “reparar el agravio evidente, injustificado e injusto, y devolvámosle lo que una universidad, entonces ciega, le hurtó”. El catedrático recuerda que en 1513 suspende la oposición a la cátedra de Gramática Latina, en la que se enseñaba con y por su manual, lo que supuso una humillación personal para Nebrija y su ruptura definitiva con el Estudio, a la que no volvería “ni en cenizas”. Precisamente, ayer, en esta línea de reparación el Consejo de Gobierno aprobó el cambio de denominación de la Cátedra de Altos Estudios del Español, por el de Cátedra Elio Antonio de Nebrija.
Vítor de Nebrija
Huella perdurable de este quinto centenario, considerado como acontecimiento de Estado, será el vítor que va a honrar a Antonio de Nebrija en el claustro alto del Edificio de las Escuelas Mayores. El catedrático Juan Antonio González Iglesias explicó en nombre del Departamento de Filología Clásica e Indoeuropeo y, en él, el Área de Filología Latina, el brevísimo texto en latín que luce ya al lado del “pie romano”, junto a la puerta de acceso a la Biblioteca General Histórica:
AELIVS ANTONIVS NEBRISSENSIS
HIC GRAMMATICAM DOCVIT
MDXXII - MMXXII
IN MEMORIAM
“Si Antonio de Nebrija pasea alguna vez por este claustro alto (que seguramente lo hace cuando todo está tranquilo), confiamos en que le guste ese breve texto que tiene la elegantia de lo clásico, algo que él siempre defendió como factor de progreso. Si Cicerón o Virgilio leyeran el texto, lo comprenderían. Confiamos en que los jóvenes que vengan en el futuro también lo comprenderán. La inscripción latina se sobrepone a la muerte”, subrayó González Iglesias en su intervención en el Paraninfo.
Acto académico con motivo de Santo Tomás de Aquino
La sesión académica con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino fue presidida por el rector Ricardo Rivero, que estuvo acompañado en la mesa presidencial por Nuria González Álvarez, vicerrectora de Actividad Académica de la Universidad de León; Enrique Fernández Redondo, vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad Nebrija; y María José Rodríguez Conde, vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado.
Esta edición no acogió de forma presencial la tradicional ceremonia en latín de la investidura de nuevos doctores y doctoras, debido a la pandemia, por lo que se emitió un vídeo. A continuación, la secretaria general, María José García Barrado, tomó la palabra para anunciar la entrega del XI Premio Nacional de Investigación en Cáncer “Doctores Diz Pintado” en reconocimiento al esfuerzo y la trayectoria científica en el área de la investigación oncológica del mejor joven investigador, realizada dentro o fuera de España. En esta edición lo ha recibido el doctor José Tubío, director del grupo de investigación “Genomas y enfermedad” en el CiMUS de la Universidad de Santiago de Compostela.
A continuación, la secretaria general anunció la entrega de los premios de las fundaciones de la universidad de Salamanca, Fundación Grünenthal y de la Cátedra de la Fundación Iberoamericana para la Investigación y Prevención de las Enfermedades Renales y Cardiovasculares (FIIPERVA).
Seguidamente, el Patronato de la Fundación Vicente y García Corsellas entregó el diploma acreditativo a María Susinos Sancho, por su proyecto titulado “Las pulsiones e lo invisible”, dirigida por el doctor José María Larrondo Fraile.
Del mismo modo, la directora médica y patrona de la Fundación Grünenthal, Ana Esquivias, y el director de la Cátedra extraordinaria del Dolor “Fundación Grünenthal”, Clemente Muriel, entregaron el premio a la “Investigación en Dolor” al doctor Ángel Torrado-Carvajal, por su trabajo “Thalamic neuroinflammation as a reproducible and discriminating signature for chronic low back pain”. Para finalizar con los galardones, el director de la Cátedra FIIPERVA hizo entrega del premio de la Cátedra Extraordinaria de Hipertensión y Riesgo Vascular-Ger a la doctora Sonia Mota Zamorano.
Una vez concluido el acto, se procedió al descubrimiento del vítor en homenaje a Elio Antonio de Nebrija en el claustro alto de las Escuelas Mayores, por parte de Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca; Nuria González Álvarez, vicerrectora de Actividad Académica de la Universidad de León; Enrique Fernández Redondo, vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad Nebrija; José Benito Barroso, alcalde de Lebrija; María José Rodríguez Conde, vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado; José Gómez Asencio, catedrático de Lengua Española y director de la Cátedra Elio Antonio de Nebrija; y Nieves Sánchez, catedrática de Lengua Española y directora del Centro Internacional del Español.