La mayoría de la población prefiere no pensar en qué es lo que sucederá con su cuerpo cuando fallezca. Sin embargo, hay quienes tienen claro que, llegado el momento, quieren que sus restos se empleen para la investigación y el estudio de la ciencia. En este sentido, el departamento de Anatomía e Histología Humanas de la USAL es un centro de referencia en este campo. Espacio donde reciben alrededor de 12 donaciones anuales provenientes tanto de la provincia de Salamanca, como de Zamora y Ávila.
Por generosidad. Esta es la razón principal por la que las personas deciden donar su cuerpo. “Quieren contribuir de alguna manera en la formación y en el progreso de la medicina”, explican desde la USAL. Pero ¿qué es lo que hay que hacer para lograr este objetivo? ¿Cuáles son los requisitos que tienen que cumplir?
Causas por las que el cuerpo del donante puede ser rechazado
La misma fuente mencionada anteriormente indica que los interesados tienen que rellenar un formulario, señalando nombre, apellidos, DNI, dirección y edad. “Se les entrega un carnet en el que viene un número de teléfono para que cuando ellos mueran los familiares llamen”, afirman. En ese momento, exponen que la funeraria se encarga de hacerse cargo del cadáver y llevarlo a las dependencias. No obstante, añaden que es necesario tener dos testigos y comprometerse a que el entorno del interesado es conocedor de que es donante. Cabe destacar que cuando llega a las instalaciones es completamente anónimo. “La información que tenemos es muy poca, nos interesan más los datos desde el punto de vista sanitario”, subrayan.
Sin embargo, no todas las personas pueden donar sus restos a la ciencia para que estos sean estudiados. “Existen determinadas circunstancias por las que no nos valen, como si tienen grandes cirugías o algún tipo de problema infeccioso. Llega con su certificado de defunción y con un informe médico que especifica cuál ha sido la razón del fallecimiento”, aseguran.
Fuente de conocimiento para estudiantes, especialistas e investigadores
Una vez en la zona donde van a ser observados los cuerpos, estos se albergan en un depósito con una capacidad máxima de 48, donde se sitúan diferentes congeladores y una cámara frigorífica.
Ya listos los cadáveres y después de todo el proceso para la conservación de los mismos, llega la hora de la verdad: el estudio médico. Pueden ser empleados tanto por estudiantes como por especialistas o investigadores. “Sirven para la formación de alumnos de medicina, enfermería fisioterapia, terapia ocupacional e incluso odontología, pero también para médicos que están haciendo su especialidad, para que aprendan técnicas quirúrgicas o intervencionistas. No solo es que ellos vean o tengan la visión tridimensional de las estructuras, es que puedan analizar cómo se relacionan entre ellas y la consistencia que tienen. Además, desarrollan el tacto y la vista”, indican. En este contexto, ¿durante cuánto tiempo pueden utilizarse como fuente de conocimiento?
Desde el departamento encargado de esta actividad señalan que si el donante fallecido está fijado puede utilizarse "para siempre", pero que cuando se llevan a cabo otras técnicas de congelación ahí sí que tiene un tiempo determinado, en este caso "dos o tres días". Posteriormente, manifiestan que todos los restos humanos se incineran, trasladando las cenizas luego a un columbario común. “Los familiares pierden completamente la relación con el fallecido”, recalcan.
La Universidad de Salamanca, entidad firmante del Programa Nacional de Donación de Cuerpos
Por último, es importante destacar que la Universidad de Salamanca, junto con otras instituciones como la Universidad de Valencia, la de Alcalá o la Complutense de Madrid, entre otras, forma parte del Programa Nacional de Donación de Cuerpos. En el protocolo consideran de la mayor importancia mantener y profundizar la colaboración entre ellos y favorecer la coordinación de sus actividades, exponiendo también que las instalaciones y medios destinados en cada una se ajustan a la normativa vigente y a las recomendaciones establecidas. “El tratamiento que reciben aquí los cuerpos está actualizado y cumple con el respeto y con las condiciones sanitarias pertinentes”, recalcan.
Asimismo, las entidades firmantes destacan en el documento su interés en la consolidación del plan como “instrumento de eficacia y buen hacer en el marco del uso de cadáveres humanos para la docencia y la investigación y la formación permanente de los profesionales de Ciencias la Salud”.
En agradecimiento y reconocimiento a las personas que donan su cuerpo, el departamento de Anatomía instaló un monolito en la entrada de la facultad de Medicina, "para que, más allá de la muerte, siga al servicio de la ciencia y procure nueva vida".
GALERÍA | Departamento de Anatomía e Histología Humanas de la Universidad de Salamanca