“Ese aventurero de mala fe, rapaz, mendaz e incapaz que es Primo de Rivera, a quien he de aplastar como Sarmiento a Rosas”. Este y otros ataques de Miguel de Unamuno contra el famoso dictador le valieron injustamente su destitución como vicerrector de la Universidad de Salamanca y su destierro a Fuerteventura en febrero de 1924. Cien años después, el escritor bilbaíno va a ser investido doctor ‘honoris causa’ a título póstumo como “desagravio por el castigo injusto que sufrió”, señala Pablo, su nieto y profesor jubilado de la USAL.
El acto en el que Miguel de Unamuno recibirá el máximo honor académico se celebrará este miércoles, 6 de marzo, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el lugar donde el entonces rector se enfrentó públicamente al general Millán Astray, dedicándole la famosa y lapidaria frase "Venceréis, pero no convenceréis”. Su nieto será el padrino de la ceremonia y, por ende, el encargado de elogiar al galardonado. “Estoy ultimando el discurso, pero, hasta el último minuto, siempre se cambia algo”, reconoce a Salamanca24horas.
Otros dos nietos de Unamuno, Salomé y Miguel, serás los encargados de recoger los atributos tradicionales que se le entregan al nuevo doctor en una ceremonia que introduce varias novedades respecto a un acto de investidura tradicional. Además, el Ministerio de Cultura otorgará a la Universidad de Salamanca el 'Título de Ciudadano de Honor de la República' en favor del escritor y la Banda con insignia de la Orden de la República, concedida también al mismo, procedentes del Centro Documental de la Memoria Histórica.
Importantes méritos académicos
Pablo fue precisamente el encargado de proponer a su abuelo como doctor ‘honoris causa’ durante el claustro celebrado durante el pasado mes de diciembre en la Universidad de Salamanca. De las ochenta y tres personas presentes, ochenta votaron a favor. Las tres restantes que rechazaron la idea no expusieron sus motivos. “Lo de menos es por cuántos votos salió la propuesta. No todo el mundo ama a Unamuno”, reconoce.
Ni siquiera uno de los escritores más influyentes de la generación del 98 y figura imprescindible de la historia de la USAL escapa a la animadversión. Pero, diferencias aparte, no se pueden obviar los méritos académicos que cosechó a lo largo de su vida. Méritos que Pablo de Unamuno se encargó de recordar durante el Claustro de Doctores, como que ostentó el cargo de rector en tres ocasiones.
Miguel de Unamuno se puso al frente de la Universidad de Salamanca en 1900, cuando solo contaba con 36 años. Durante este primer periodo, creó una cátedra de Filología comparada que terminó rigiendo él y escribió algunas de las novelas más destacadas de su trayectoria, como 'Amor y pedagogía', una crítica al pensamiento educativo del positivismo, y 'Niebla', donde refleja la insustancialidad existencial de la vida y el problema de la identidad. Fue destituido en agosto de 1914 por el ministro de Instrucción Pública, que alegó "razones políticas".
Tras su destierro a Fuerteventura y ya bajo el gobierno de la Segunda República, en julio de 1931, Miguel de Unamuno volvió a ser nombrado rector de la Universidad de Salamanca. El nuevo régimen daba sus primeros pasos al tiempo que el filósofo se desencantaba con él pese a haber contribuido a su advenimiento. Por ello, no se presentó a la reelección en 1933.
En 1934, el ilustre escritor se jubiló de su actividad docente y fue nombrado rector vitalicio de la USAL, que creó una cátedra con su nombre. "Durante los treinta y nueve años de enseñanza universitaria antepuso a cualquier otra ocupación su actividad escolástica, alejada de actitudes docentes al uso, sencillamente porque no actuaba en clase como el resto de sus compañeros, sorprendiendo a colegas y alumnos con el aire nuevo que llevó a las aulas", defienden desde la propia institución. Introdujo “un estilo liberal que necesitaba la Universidad, enfrentándose al integrismo tradicional dominante de esta y de la ciudad, acentuándose el enfrentamiento, por su condición de vasco y socialista", añade Pablo de Unamuno.
Un reconocimiento que llega tarde
Conociendo la trayectoria e importancia de Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca, sorprende que se haya tardado tanto en investir al antiguo rector como doctor 'honoris causa'. "Mucha gente me lo ha preguntado. Que después de 90 años no se le hubiera concedido el título...", reconoce su nieto.
Un siglo después, el autor de 'Niebla' tendrá el reconocimiento que merece. Sobre si será suficiente para resarcir la penitencia que sufrió por sus ideas políticas, Pablo de Unamuno expresa su duda aunque afirma que "es importante". "Un destierro por algo que fue absurdo, por meterse con Primo de Rivera. Además, Fuerteventura en esa época no era la isla que es ahora. No tenía nada. Su capital se llamaba Puerto Cabras... Fue un castigo duro".
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