El acto ha comenzado con la presentación del profesor de la Facultad de Comunicación Óscar Sánchez, quien ha destacado que "la esclavitud en el siglo XXI sigue perdurando. Esta esclavitud existe y se llama compra-venta de mujeres y niñas para la explotación sexual. Si hay alguien que en su trabajo se está encargando de visualizar este problema es Mabel Lozano, que utiliza el cine con un fin social".
Por su parte, Mabel Lozano ha comenzado su intervención señalando que "el cine es uno de los mayores y mejores inventos para contar la realidad. Yo tenía claro que quería hacer un cine de la verdad, ya que a través de él tenemos la capacidad de utilizar una herramienta de transformación social poderosísima". Tras su formación en guion y realización, y después de haber estado nominada a diferentes Goyas por sus documentales, su seña de identidad pasa por "no hacer nunca pornografía del sufrimiento humano, ya que el objetivo de mis trabajos es la denuncia de la vulneración de los Derechos Humanos".
En su discurso, Lozano ha destacado la figura de Irina, una chica de nacionalidad rusa que, con 19 años, fue vendida por su novio a un proxeneta de Madrid. "Ella fue mi detonante. Cuando estuvo en el prostíbulo hablaba con los 800 hombres con los que coincidió, pero nadie la ayudó. Con ella realizamos un documental, pero nadie quería saber qué había detrás de las luces de neón. Mi cine está dedicado 100 % a la mujer y la trata de mujeres y niñas es un referente en mi vida: yo soy una activista nata contra el negocio de vender seres humanos".
Durante la sesión, Mabel Lozano ha proyectado tres trabajos audiovisuales producidos por Mafalda Entertainment: uno de ellos encargado por APRAMP con casos reales de mujeres que han conseguido salir de la prostitución y que han enfocado sus vidas a ayudar a otras mujeres en situaciones similares; el corto Escúchame, basado en las vivencias de Irina, donde muestra varios perfiles de hombres que acuden a un prostíbulo y, por último, el trabajo El proxeneta. Paso corto, mala leche, basado en el libro El proxeneta, donde proyecta el testimonio de un individuo que captó, trasladó y vendió a 1.700 mujeres. Para Lozano, "este documental está incidiendo mucho en las leyes. Yo quiero tirar de las orejas a los gobiernos porque los responsables de esta mafia trabajan en el anonimato y eso les da impunidad. Con ello también pretendo ponerle voz y cara a los malos, que a su vez, son personas que tienen vidas normales con las que podemos cruzarnos en nuestro día a día. Es un documental político sin hablar de política para movilizar y conseguir leyes. Interpela a todo el mundo y genera proactivismo y movilización. Eso debe ser el cine".
Mabel Lozano ha estrenado este año la campaña #TrabajoForzoso que escribe, produce y dirige, contra la trata y la explotación laboral, por encargo de la Guardia Civil. Ha sido reconocida Mujer del año de la revista Mujer Hoy (Grupo Vocento) y Premio 'Mejor Medio de Difusión' del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. También ha obtenido el Premio CERMI Nacional, por la mejor campaña sobre violencia de género y discapacidad por #YoSoñaba. El año pasado estrenó El Proxeneta. Paso corto, mala leche sobre las mafias y el crimen organizado que mueven los hilos de la prostitución y la trata. Ha sido nominada a los premios Goya por el cortometraje documental Tribus de la Inquisición y por Chicas Nuevas 24 horas. Ha sido galardonada con el Premio Meridiana 2018 de la Junta de Andalucía y reconocida como Ciudadana de Honor de Toledo. También ha obtenido el Premio Mujer y Feminismo de la Asociación LGTBI de Castilla-La Mancha y el Premio al mejor guion de la Federación de Mujeres Progresistas.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios