La Universidad de Salamanca, aparte de ser una de las entidades públicas de enseñanza más antiguas del mundo, tiene pequeños rincones que se convierten en maravilla al conocer más en profundidad la intrahistoria que guarda. Es el caso de una de las veintidós bibliotecas que tiene la USAL y que se ha convertido a nivel mundial en una de las cunas del saber más sostenibles con el medio ambiente.
Hace relativamente poco tiempo, se daba a conocer que la biblioteca de Biología y Biotecnología estaba dentro de las siete mejores con respecto a las acciones que se hacen para preservar el entorno natural. Y es que eran siete países distintos los que han competido por este honor, quedando finalmente tres.
En las primeras nominaciones, la biblioteca situada en la capital del Tormes iba a luchar contra otras de China, Croacia, Portugal, Sri Lanka, Estados Unidos y Alemania. Y en la gran final, competirán únicamente las dos últimas contra España, y contra Salamanca.
Somos una pequeña biblioteca y vamos a competir contra grandes bibliotecas a nivel mundial
Hay que destacar que esta biblioteca lleva mucho tiempo realizando diferentes acciones, con diferentes áreas temáticas como son las de zoología, botánica, ecología, antropología, bioquímica, genética, microbiología o fisiología animal y vegetal.
Y es que todo viene a raíz de IFLA, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas que dará a conocer en el próximo mes de octubre de este año, 2024, cual es la “Mejor Biblioteca Verde” del mundo, un hito, que de conseguirse, convertiría a la de Biología y Biotecnología en un referente en cuanto a actividades realizadas por el espacio dependiente de la Universidad de Salamanca.
Ángel Poveda, jefe de la biblioteca, ha comentado para SALAMANCA24HORAS todo lo que implica este premio, como se ha llegado hasta ese punto y, sobre todo, el trabajo que hay detrás por hacer de este lugar uno de los más activos, no solo con el medio ambiente, sino en el ámbito turístico de la ciudad: “Somos una pequeña biblioteca y vamos a competir contra grandes bibliotecas a nivel mundial”.
Ángel, la biblioteca de biología está entre las tres mejores del mundo en cuanto a sostenibilidad con el medio ambiente. Cuéntanos un poco, ¿en qué consiste este premio?
Se entrega un premio a la biblioteca más destacada del año en temas relacionados con la sostenibilidad, el medio ambiente, el consumo responsable… Además, pueden ser de cualquier tipo, ya sean bibliotecas públicas, universitarias, especializadas, de parques nacionales o, por ejemplo, de centros de investigación.
¿Y cómo llegáis a este punto, a presentaros?
Pues el organismo dependiente del Ministerio de Cultura y Deportes, el RECIDA, que se encarga de Centros de Bibliotecas y Centros de Documentación, nos propusieron presentarnos a este galardón ya que sabían lo que hacíamos, por lo que nos invitaron a participar.
Supongo que va a ser algo muy complicado, ya que hablamos de ser la mejor del mundo ¿qué posibilidades tenéis?
Es complicado. De las tres finalistas, somos la más pequeña. Aquí trabajamos cuatro personas más una auxiliar. Tenemos dos salas únicamente y un presupuesto muy pequeño, de unos 5.000 euros al año para todas las actividades. La de Estados Unidos tiene 40 trabajadores y es la más importante del estado de Montana. La de Alemania, para que te hagas una idea, tiene como sede un palacio.
Al final es complicado, ¿no?
Competimos con bibliotecas con muchos más medios. De momento estamos bastante contentos ya que hemos llegado hasta aquí, pero sí que es cierto que contra los que competimos es complicado.
Hemos querido conocer las características que tiene esta biblioteca, de cara a presentarse a este concurso que, como decíamos antes, depende de IFLA. Una buena presentación, allana el camino para un gran éxito, y aquí ha quedado demostrado también aparte de, cómo es lógico, las actividades que han ido haciendo.
En el citado dossier, se puede leer: “Construida en 2008 en una pradera natural, con grande ventanales para que haya iluminación natural, con sensores de luz para autorregular la intensidad de la iluminación artificial a las necesidades reales, con termorregulación por fachada ventilada y lamas abatibles en las ventanas, con calefacción de gas natural regulada por termostato en las diferentes zonas y con la zona de archivo aislada con paneles de corcho”.
Actividades realizadas por la biblioteca de Biología y Biotecnología
Visitas guiadas en parques de Salamanca: una forma de identificar la flora y la fauna con grupos de 15 personas llevándose a cabo los domingos de otoño y primavera desde 2016. En estos paseos, se ven factores para identificarlas, curiosidades sobre las mismas o para qué pueden llegar a servir.
Conferencias de consumo responsable: en esa serie de charlas se realizan diferentes seminarios durante varias semanas, además de celebrar un mercado ecológico en el que se fomenta el producto local de salmantinos y salmantinas.
Préstamos de material no relacionado con los libros: 14 prismáticos, 3 tiendas de campaña, 3 microscopios, 1 cámara de fotos, un trípode y una cámara vídeo componen los objetos que los estudiantes y el personal de la universidad pueden utilizar.
BioFilm, el festival de cine y medio ambiente: durante esta semana, se realizan diferentes sesiones en las que se visualizan películas y cortometrajes sobre medio ambiente y ciencia. Además, destaca por tener una charla final para debatir sobre el filme. En total, más de 1.000 personas suelen asistir a este evento.
La revista Bionoticias: parecida a la anterior, pública noticias sobre los propios estudiantes y los profesores. En la actualidad, se han realizado más de 600 números de forma digital, publicándose cada lunes.
El Viejo Verde: un podcast en el que se habla sobre actualidad científica y ambiental. Lleva en activo desde 2018 y se creó por un grupo de investigadores de la Universidad de Salamanca.
Canales de información: a través de Facebook, Instagram, la página web, boletines de noticias y el canal de YouTube aportan información para más de 4.000 suscriptores.
Compromiso con la comunicación sostenible: para ello, colaboran con la Red de Centros de Información y Documentación Ambiental (RECIDA), miembro del Centro de Estudios Ambientales y Dinamización Rural (CEADIR), participantes en las cuatro ediciones de ocio sostenible para jóvenes de la USAL y colaboradores del grupo local por el desarrollo de las zonas rurales.
Reciclaje: hay diferentes contenedores repartidos por la biblioteca de cara a reciclar en cada uno de ellos el material adecuado.
Digitalización: con más de 900 ejemplares, han logrado evolucionar hacia la era de la tecnología de cara que sea más accesible para todo el mundo y que se respete el medio ambiente.
Imaginarium: un banco de imágenes y recursos con información sobre ellas que, además, utilizan el resto de universidades del territorio español. El pasado año, 2023, consiguió casi 5 millones de visitas, acumulando desde 2010 más de 50 millones.
Visitas guiadas a centros de investigación: entre los lugares que se han visitado, están los relacionados con la biología, como algunos de la propia Universidad de Salamanca, el CIALE o el IRNASA. 20 estudiantes disfrutan de dos visitas al año.
Seminarios sobre empleo: para ello, lo que hacen es hacer diferentes conferencias para que los estudiantes encuentren empleo. Entre los países están Costa Rica, Panamá, Cabo Verde o Grecia.
Hemos ampliado la idea de lo que es una biblioteca
Con respecto a todas las medidas vistas anteriormente, parte clave ha sido la interacción con el usuario, para ello, Ángel ha explicado que “nosotros consideramos importante mejorar la comunicación con los usuarios, hablar mucho con ellos y saber qué necesitan”.
Asimismo, estrechar lazos es fundamental ya que “primero conocemos las necesidades básicas, y después ponemos soluciones. También colaboramos con diferentes entidades ya que hay ciertos servicios que nosotros mismos, por sí solos, no podríamos llevar a cabo”.
Por último, habría que destacar algo importantísimo con respecto a lo que se puede llegar a hacer o no, dependiendo, lógicamente, del dinero. Y es que el presupuesto es de 5.000 euros, ínfimo si pensamos que las otras dos finalistas decuplican, como mínimo, a la biblioteca de Biología.
Y es que el trabajo que realiza Ángel Poveda, junto a todo su equipo, ha hecho que Salamanca se haya convertido en un referente del saber, no solamente con libros y teoría, sino con actividades de aprendizaje que ayudan a fomentar la investigación y la retención del talento en tierras salmantinas. Y es que a pesar de ser un David contra Goliath en la batalla por ser la “Mejor biblioteca verde del mundo”, seguirán dando guerra año tras año para trasladar los conocimientos científicos a jóvenes, docentes y todo aquel que quiera saber más sobre la fauna y la flora que nos rodea.
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