Diecinueve de diciembre de 2018. 16:30 horas de la tarde. Dos centenares de alumnos de cuarto y especialmente quinto curso de Medicina de la Universidad de Salamanca se enfrentan a uno de los huesos de la carrera: Anatomía del Aparato Locomotor.
Nervios y horas sin dormir. Sin embargo, un error humano desata una catarata de acontecimientos que, casi un mes después, siguen generando polémica entre los estudiantes afectados. El grupo de dos centenares de alumnos fue distribuido en tres aulas para la realización de la prueba escrita, consistente en un examen de tipo test de casi un centenar de preguntas. En una de ellas, se entregó un modelo con preguntas que ya habían sido respondidas correctamente, ya que se trataba del patrón que habían elaborado los profesores a la hora de llevar a cabo la corrección. En el examen había cuatro modelos que sólo cambiaban en el orden de las preguntas, por lo que el modelo que contaba con las respuestas ya bien cumplimentadas era una poderosa herramienta para aprobar.
Claro, los estudiantes a los que en suerte les tocó ese modelo se dieron cuenta con rapidez de lo que estaba ocurriendo. Y aquí comienza el lío. En la época del WhatsApp y las redes sociales y pese a que no se permite el uso de teléfonos móviles en el aula y mucho menos en un ejercicio tan relevante, alguien fotografió el examen resuelto y lo compartió en un grupo de alumnos de Medicina. El ejercicio saltó de aula y llegó a muchos compañeros, y aunque los profesores subsanaron el error en pocos minutos y retiraron el modelo, algunos ya habían podido, al menos, memorizar gran parte.
Alumnos presentes en el examen afirman que gran cantidad de asistentes supieron aprovechar la situación generada por el error humano para cumplimentar su modelo con rapidez y eficacia. Incluso, se escuchó a algunos dictando las respuestas a otros sin ningún reparo. Pese a que las notas serán publicadas el próximo día 16 de enero, se esperan pocos suspensos, algo que no ha sentado bien a una parte de la clase. Principalmente, a los que llevaban preparado el examen a conciencia y persiguen las notas más altas, que se quejaron a los profesores de lo que había ocurrido. Los docentes tomaron la decisión de no repetir la prueba para el grueso de la clase.
Uno de los grupos de estudiantes envueltos en la polémica, que se autoproclama "el mayoritario" de la clase, ha asegurado a SALAMANCA24HORAS que el error se subsanó en 5 minutos y que se está poniendo en tela de juicio a los alumnos de Medicina de la Universidad de Salamanca "que estudiaron duramente para aprobar una de las asignaturas más difíciles". Los alumnos afirman que "nos retratan como vagos" cuando sólo impugnaron el examen "6 personas, frente a los 194 alumnos restantes". "Sólo mencionar la falta de compañerismo de aquellos que quieren sacar matrícula, para hacer repetir el examen a todos aprovechando las navidades para estudiar e intentar impugnarlo", dice el autoproclamado grupo mayoritario.
Una reunión de profesores y alumnos el día 21
Este mismo grupo que se ha puesto en contacto con SALAMANCA24HORAS indica que el pasado 21 de diciembre, días después del incidente en el examen de Anatomía del Aparato Locomotor, se celebró una reunión con los profesores de la asignatura, de la que levantó acta la delegación de estudiantes de Medicina, y en la que se acordó considerar el examen como válido y celebrar otro más adelante para las personas que quisieran optar a matrículas de honor, por lo que para esos alumnos que asistieran se anularía su nota del primer examen y sólo se considerarían definitivas las calificaciones del segundo ejercicio.
Posibles acciones legales contra la USAL de no respetarse el acuerdo
El grupo de alumnos que defiende la validez del primer examen va más allá, y ha indicado a SALAMANCA24HORAS que, si se les obliga a repetir el ejercicio, tomarán "acciones judiciales contra la Universidad de Salamanca si no se respeta el acuerdo del 21 de diciembre".
Este es el documento adjuntado por los alumnos de la resolución del 21 de diciembre pasado: