Juan Manuel Corchado cerró formalmente los actos de campaña de su candidatura al Rectorado, si bien le quedan algunas reuniones y visitas que se producirán entre mañana y el domingo. Y lo hizo en Aula Francisco de Salinas abarrotada y ante la que agradeció todo el apoyo recibido.
Corchado aseguró que ha sido un honor impulsar este proyecto que encabeza pero que no habría sido capaz de realizar sin su equipo, al igual que sin el apoyo y la confianza de los estudiantes, PAS, PDI y personas de otras administraciones públicas. Por todo ello, el candidato afirmó que son “la candidatura que la Universidad de Salamanca merece y necesita”.
Y es que, pese a que la USAL es la mejor universidad y con más prestigio gracias a sus muchos años de tradición, Corchado quiere desarrollar un proyecto “más eficiente y responsable”, donde los estudiantes serán la razón de ser de la Universidad, ya que “un solo fracaso de cualquier chico o chica es nuestro fracaso”, y que contará con ese apoyo tan necesario de las administraciones.
Por ello, cuando si así lo quiere la comunidad universitaria, el actual vicerrector de Investigación y Transferencia y todo su equipo desarrollarán el trabajo soñado para esta institución, centrándose inicialmente en invertir más e incorporar todo el personal y profesorado necesario, para así rejuvenecer la plantilla y cubrir todas las bajas.
Sólo con trabajo planificado y gestionando bien la estrategia y el día a día se conseguirán los presupuestos que la USAL merece, como recordó el candidato. Por ello, su candidatura es un proyecto “en el que todos nosotros tenemos que involucrarnos, porque sabemos que Universidad queremos”, sentenció.
Juan Manuel Corchado reafirmó que solucionarán con agilidad todos los problemas universitarios que surjan, si bien el objetivo final es que ni siquiera comiencen, y todo ello sin una gran revolución.
Corchado sintió que, según avanzaba la campaña, la gente se iba sumando a su proyecto, ya que posee “ideas y personas que inspiran confianza”, algo fundamental. Entre esas ideas se encuentra la reducción de tasas, que servirá para atraer a los mejores, y modernizar los campus. En definitiva, “objetivos muy ambiciosos que tenemos que marcar para cumplirlos”.
El candidato, que lamentó que el VIII Centenario no se haya planificado en condiciones, recalcó que es necesario definir los planes para “ser líderes en cada uno de ellos”.
De igual manera, aseguró que ha disfrutado con esta campaña y que lamenta que se acabe el día 20 de noviembre, si bien desea ganar para “poder empezar a trabajar desde el primer día”. Además, reconoció entre risas que ha superado los trámites de todos los actos pese a ser “la persona más tímida del mundo”, pero que tenía que dar este paso definitivo para mejorar la Universidad.
Por todo ello, hizo un llamamiento a la comunidad universitaria a votar el próximo lunes, para que así pueda vencer “un proyecto que cambie la Universidad de Salamanca” puesto que, “si cogemos la senda, iremos muy rápido. Tenemos que ser un equipo. Tenemos un futuro”, finalizó.