La Universidad de Salamanca ya ha elaborado las pautas que regirán la docencia virtual o teleeducación durante este último trimestre. Y es que, tras que el pasado 2 de abril, el Estudio salmantino anunciase que salvo un cambio en las circunstancias de la crisis del coronavirus toda su actividad hasta el 31 de julio tendría carácter no presencial, faltaba por conocer cómo se desarrollaría dicha actividad en los diferentes ámbitos lectivos.
SALAMANCA24HORAS ha tenido acceso a los diferentes documentos que establecen cómo se impartirá la docencia según qué grado de estudios de la Universidad de Salamanca, tal y como ha acordado el rector de la USAL, Ricardo Rivero, junto a su equipo rectoral. De hecho, en lo que a los estudios de Grado concierne, el documento está firmado por la vicerrectora de Docencia y Evaluación de la Calidad, Izaskun Álvarez.
Una decisión que implica varios cambios que, como bien recuerdan desde Rectorado en los documentos enviados, han sido adoptados para “mantener los niveles de calidad formativa” en una situación de excepcionalidad. Además, se señala igualmente que todos los cambios serán aprobados por los órganos de Gobierno competentes y que, además, quedarán registrados para proporcionar “confianza” a la comunidad universitaria así como para evidenciar los cambios en los informes de seguimiento y los procesos de renovación de la acreditación de las titulaciones.
Horarios flexibles y siempre incluyendo a los estudiantes con menos recursos
El primer punto que se destaca en el ‘Documento para la adaptación de la docencia de Grado a la situación excepcional provocada por la Covid-19 durante el curso académico 2019-2020’ versa sobre los horarios, indicando que se deberán respetar las necesidades de conciliación de la vida familiar y laboral.
Por ello, los centros deberán velar por el cumplimiento del horario académico y los estudiantes tendrán que poder seguir todas las actividades sin solapamiento alguno. Para que esto sea posible, la Universidad de Salamanca admitirá cierta flexibilidad y permitirá sustituir las clases en las franjas horarias (síncronas) por actividades que no cumplan estrictamente el horario (asíncronas), si bien en ningún momento dichas modificaciones podrán interferir con otras materias.
Igualmente, todas las adaptaciones que se hagan en la metodología y en los métodos de evaluación deberán ser comunicados al estudiantado con la suficiente antelación para el adecuado seguimiento de la docencia, prepara dichas pruebas de evaluación y planificar su tiempo.
Además, la Universidad de Salamanca tratará de ayudar a todos aquellos estudiantes que, por falta de recursos tecnológicos o por problemas geográficos, tengan problemas y dificultades para seguir la formación a distancia, tratando de ofrecer alternativas en las modalidades de docencia y de evaluación de manera flexible para atender a dichos estudiantes “sin detrimento del nivel de exigencia en los resultados del aprendizaje”, indican.
Las prácticas dependerán de las Comisiones Académicas de Grado, pero podrían aplazarse hasta que se retomen las actividades presenciales
Quizá una de las preguntas que más se han hecho los estudiantes, especialmente los de aquellos grados que tienen prácticas -obligatorias u opcionales pero que han elegido esa opción-, ya sea en su último año de carrera o en años precedentes, es que iba a pasar con las mismas.
En principio, y según recoge el documento, se darán por superadas las prácticas curriculares externas “siempre que se hayan realizado presencialmente el porcentaje de créditos recomendado” y, además, se desarrollen los créditos restantes mediante seminarios u otras actividades.
Igualmente, las actividades docentes presenciales, como prácticas de empresa, se harán de forma virtual “siempre que sea posible adquirir las competencias y los resultados de aprendizaje comprometidos en los programas formativos originales”. Pero, en el caso de no ser posible, deberán ser aplazadas hasta que la situación sanitaria permita programarlas.
De hecho, si las comisiones académicas de Grado no aprueban ninguna de las soluciones anteriores, las prácticas deben ser reprogramadas y se retrasarán hasta que cese la suspensión de las actividades presenciales en la Universidad.
Por su parte, a todos aquellos estudiantes de titulaciones del área de la salud que prestan o han prestado servicio de voluntariado durante la alerta sanitaria se les podrá reconocer el desempeño profesional excepcional.
En el caso de las actividades experimentales presenciales cuyo desempeño no se pueda efectuar de forma virtual ni sustituir por otras actividades, se podrán complementar, cuando sea posible, con metodologías formativas alternativas y/o reprogramar estas materias, una vez que se levanten las limitaciones a la actividad presencial.
Los TFG se podrán presentar sin realizar las prácticas y, en el caso de ser necesaria una defensa, esta se hará por videoconferencia
Igualmente, otra de las grandes dudas que surgieron es qué pasaría con los trabajos de fin de grado (TFG) en todos aquellos estudios que tengan prácticas, ya que para siquiera presentar el TFG se han de tener todos los créditos anteriores superados.
Pues bien, tanto las comisiones académicas como el Consejo de Gobierno podrán autorizar, de manera excepcional y sólo para este curso, presentar el TFG aunque no se hayan realizado las prácticas.
Además, la defensa del mismo se realizará calificando un trabajo escrito si no se contemplaba la necesidad de defensa; en el caso contrario, las defensas se modificarán realizándose en la modalidad no presencial mediante videoconferencia con las herramientas disponibles al efecto.
Para los TFG se exigirá el exacto cumplimiento de todos los actos y plazos previstos en la tramitación por la normativa, que se llevarán a cabo por vía telemática y recurriendo al Registro General, y los órganos de gobierno de los centros dejarán constancia de las modificaciones sobre la defensa de los TFG.
En caso de los TFG experimentales, si las comisiones académicas consideran que es posible adquirir las competencias y los resultados de aprendizaje comprometidos en los programas formativos originales, de forma equivalente, pueden programar soluciones alternativas.
Se mantendrá el criterio de 25 horas por crédito, y las asignaturas de imprescindible presencialidad podrían llegar a impartirse
En lo que a las asignaturas respecta, se mantendrá el criterio de que los alumnos deberán tener una carga de 25 horas por crédito, por lo que “el esfuerzo que se dedique a cada asignatura debe ser similar al programado inicialmente”.
Así, serán los responsables de cada asignatura los encargados de modificar la ficha y enviársela a los coordinadores de las titulaciones con la mayor brevedad posible y siempre antes de 23 de abril, fecha en la que tiene que estar aprobada.
Antes de esa misma fecha, los responsables de los centros, junto con los coordinadores de los grados, elaborarán un catálogo de asignaturas por titulaciones en las cuales existan actividades docentes cuya presencialidad sea imprescindible y que podrían llegar a impartirse presencialmente siempre en función de la evolución de las circunstancias de la pandemia y de las medidas de distanciamiento social. Para ello, eso sí, los responsables deberán justificar esa excepcionalidad y proponer soluciones para llevar a cabo la docencia y la evaluación “cumpliendo en todo caso con las recomendaciones sanitarias del estado de alarma”.
De la misma manera, se recuerda al profesorado que deberá mantener la actividad regular de tutorías con sus estudiantes. No sólo eso, sino que el documento señala que “en estos momentos de alarma sanitaria se prestará a esta tarea docente especial atención”. También se recuerda, por si quedan dudas, que las tutorías se deberán realizar con cita previa y siempre por medios telemáticos, ya sea a través de un correo electrónico o mediante una videoconferencia.
La evaluación seguirá el modelo continuo y no presencial, y se podrán realizar exámenes a través de Studium
Finalmente, llegará el momento de evaluar a los estudiantes. El modelo que se seguirá será el de evaluación continua y no presencial. Por consiguiente, aquellas asignaturas que no tengan actividades presenciales indispensables adaptarán sus previsiones de examen final presencial a modalidades de evaluación continua no presencial.
La Universidad de Salamanca, en colaboración con las otras tres universidades públicas de Castilla y León, ha elaborado un documento sobre evaluación no presencial que contiene una descripción exhaustiva de los instrumentos de evaluación no presencial disponibles que puede consultarse aquí.
Eso sí, el profesorado podrá establecer la realización de una prueba online a través de Studium en el que participe, de manera simultánea, todo el estudiantado de una asignatura. Sin embargo, para ello deberán solicitarlo a los responsables competentes con antelación, detallando la franja horaria y la fecha prevista para la programación.
Así mismo, deben considerarse las disparidades entre los estudiantes en lo que a sus capacidades de conectividad se refiere, garantizando en todo caso la igualdad de oportunidades.
Los procesos integrados en el sistema de garantía de calidad de la USAL se seguirán aplicando durante este período
De la misma manera, todos los procesos integrados en el sistema de garantía de calidad de la Universidad de Salamanca se seguirán aplicando durante este periodo. Las encuestas de satisfacción de los estudiantes con la actividad docente del profesorado en los grados se realizarán por vía telemática ante la imposibilidad de llevarlas a cabo de manera presencial, como estaba previsto. El resto de encuestas, que ya se hacen por vía telemática, no experimentará cambios. La actualización de las guías docentes la llevará a cabo la coordinación de titulaciones de Grado.
La Unidad de Evaluación de la Calidad acompañará, junto con la Coordinación de Ordenación de Titulaciones de Grado, el proceso de actualización de las guías docentes, y canalizará toda la información necesaria para poder completar los procesos de seguimiento y renovación de acreditación de las titulaciones de Grado. Todo ello teniendo en cuenta el Acuerdo de REACU de 3 de abril de 2020, ante la situación de excepción provocada por la COVID-19
También se anima a desarrollar una coordinación horizontal y vertical, y se invita a todos los órganos colegiados y cargos unipersonales de gobierno de la Universidad implicados en las adaptaciones que hayan de hacerse en la programación docente a actuar de manera coordinada, garantizando la coherencia y consistencia de las decisiones adoptadas.
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