María Sánchez Hernández, estudiante del master en Física y Tecnología de los Láseres de la Universidad de Salamanca, ha conseguido una de las 20 prestigiosas becas internacionales “Optica Woman Scholar” concedidas anualmente por Optica Foundation a mujeres de grado o máster de todo el mundo, lo que le permitirá impulsar su formación académica e investigadora.
Las becas “Optica Woman Scholar” son un programa de apoyo a la nueva generación de mujeres en óptica y fotónica. El contenido de la ayuda cubre desde el aspecto económico -con una financiación de 10.000 dólares- hasta el apoyo a nivel profesional gracias al acceso al programa de mentorado de la propia sociedad de Optica y a un año de membresía como Optica Student.
La estudiante de la USAL valora la concesión de la beca como “una oportunidad muy buena que espero aprovechar al máximo para dar un impulso a mi proyecto de tesis preparado para comenzar el próximo curso académico, entre otras iniciativas inmediatas”, explicó Sánchez Hernández a Comunicación USAL.
Hasta ahora, la ayuda ya le ha permitido asistir al “Siegman Summer School on Lasers”, una de las escuelas de verano que organiza Optica Foundation y en la que solo aceptan a cien alumnos y alumnas, principalmente de doctorado. Gracias a esta beca “he podido financiarme el programa y compartir parte del trabajo de investigación de mi Trabajo de Fin de Máster, dirigido por Javier Rodríguez Vázquez y Carolina Romero, del Grupo de Investigación en Aplicaciones del Láser y Fotónica (ALF-USAL)”.
En este sentido, cabe destacar que la joven científica, miembro además de la asociación OSAL -grupo de estudiantes de Grado, Máster y Doctorado de la Universidad de Salamanca comprometidos con la divulgación científica y con el objetivo de fomentar la curiosidad por la luz y la Óptica en todos los públicos- también había desarrollado su Trabajo Fin de Grado al amparo del Grupo ALF-USAL, bajo la dirección de Íñigo Osola, miembro del mismo.
Por todo ello, la concesión de la ayuda, además de suponer un gran apoyo para su carrera profesional, “tanto a nivel académico como al desarrollo personal en los próximos años” constituye también, a corto plazo, “una motivación enorme para continuar aportando a este campo y a devolver, de alguna forma, todo lo que me está dando”, concluye.