ENTREVISTA | Federico Bueno, líder del nuevo y "ambicioso" vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Emprendimiento de la USAL: "Vamos a ver hitos en un tiempo relativamente corto"

La creación de una nueva unidad de Propiedad Intelectual e Industrial y la puesta en marcha de un pasaporte de emprendimiento, entre los proyectos que impulsará en los próximos seis años

Vicerrector Federico Bueno
Vicerrector Federico Bueno

Las competencias universitarias de Transferencia, Innovación y Emprendimiento se integran por primera vez en una misma vicerrectoría para ofrecer un "enfoque totalmente distinto y moderno", en palabras de la persona que estará al frente del mismo durante los próximos seis años: Federico Bueno Mata. El catedrárico de la Universidad de Salamanca expresa su "ilusión", así como sus "ganas de trabajar" y de "palpar resultados en un medio plazo" a Salamanca24horas, que ha querido ahondar en las funciones del que promete ser uno de los vicerrectorados más ambiciosos del proyecto de Juan Manuel Corchado.

Dar una mayor visibilidad a las estructuras de cultura científica y al SIPE; la creación de una nueva unidad de Propiedad Intelectual e Industrial de la Universidad de Salamanca; así como la puesta en marcha de un pasaporte de emprendimiento son algunos de los retos que el vicerrectorado liderado por Federico Bueno afrontará en los próximos seis años. "Espero que sea recordado como una apuesta muy buena para la USAL, que siga siendo un estandarte de la institución y que nos conozcan por la transferencia que hace toda la comunidad universitaria", señala. 

¿Cuáles son tus funciones como vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento?

Tengo los servicios propios vinculados al servicio de Innovación, que integra la cultura científica y todo el tema de FabLab, MediaLab... También las áreas de Emprendimiento (el SIPPE, el Servicio de Emprendimiento y Empleo de la Universidad) y Transferencia, que aglutina la colaboración público-privada, lo que hacen los universitarios en relación con la empresa, pero también lo que va más allá de la propia transferencia al mundo empresarial. Ya llevamos las transferencias social, educativa, económica, y lo que queremos hacer es una política mucho más transversal e integradora de lo que es la transferencia, que es algo que todavía no se conoce mucho y que no está muy explotado dentro de la comunidad universitaria. 

Corchado quiere que la USAL sea líder en investigación y difusión del cambio, por lo que tu vicerrectoría se erige como una de las más determinantes. 

Es una apuesta nueva. Es verdad que es un cambio estructural, lo que se tiene que entender en la universidad como ese cambio innovador. Entonces, es una de las grandes apuestas de este nuevo vicerrectorado, pero también de todo el equipo. Gracias a la nueva Ley de Ciencia, que se aprobó hace muy poquito, vamos a ver cómo uno de los pilares fundamentales de la Universidad, junto con la investigación, tiene que ser la transferencia, por lo que se deberían diferenciar. Es un acierto poder tener entidad propia, sobre todo porque es una apuesta de visión profuturo para la institución académica y la propia ciudad. Es decir, la transferencia irradia lo que se hace en la Universidad fuera de ella y, por lo tanto, conecta con la empresa, con todo el tejido que va más allá de lo empresarial, que es toda la empresa social, el factor humanístico... Es un acierto el haber planteado este nuevo vicerrectorado en una persona que está vinculada a la Ciencias Sociales y Jurídicas. El vicerrectorado de Investigación está en manos de un profesor de Ciencias Puras, José Miguel Mateos Roco, y yo, en este caso, doy otra vertiente que creo que se complementa muy bien. 

¿Por qué crees que el rector ha confiado en ti para este cargo?

Yo ya tenía mucha relación con Juan Manuel. Mi tesis doctoral fue sobre prueba electrónica. Quiero decir, que ya estaba muy apegado, desde el ámbito del Derecho, a las nuevas tecnologías y había trabajado con su equipo en diferentes proyectos. Él también me conocía a mí, ya no solo como investigador, sino también como gestor. Fui vicedecano de Estudiantes en la Facultad de Derecho durante diez años, por lo que ya tengo experiencia en la gestión universitaria. En un terreno distinto al de ahora, aunque lo que voy a hacer conecta un poco con lo que hacía antes. ¿Por qué? Por un lado, por el tema de emprendimiento, de retención y atracción de talento, muy vinculado con el sector estudiantil. Queremos que sea una línea y un eje estratégico del nuevo Rectorado, dar oportunidades a las personas que se han formado en la Universidad. Algunas se tenían que marchar fuera porque la propia ciudad no podía aglutinar a todas las personas que formaba y, con los nuevos proyectos de Transferencia y de Innovación, lo que se quiere es fomentar nuevas posibilidades de trabajo para estas personas, poniendo el foco, sobre todo, en lo que demandan la sociedad actual y la empresa, que es una formación más interdisciplinar, una formación con un claro componente tecnológico en muchos sentidos y, sobre todo, con la potencialización de lo que llamamos microcredenciales o actitudes blandas, que son actitudes que tenemos que plantear dentro de la universidad. Es un nuevo cambio político-estratégico de este vicerrectorado en colaboración con el de Docencia, y creo que es oportuno que los programas de Grado, de postgrado y las políticas de emprendimiento formen en competencias a los estudiantes de aquí.

Luego, me he caracterizado mucho, dentro de mi terreno, por el plano de la innovación legal. Es decir, todo el impacto de las nuevas tecnologías en el Derecho. Es algo en lo que creo que también se fijó Juan Manuel al pensar en mí para este puesto y, por qué no decirlo, el que sea relativamente joven, con ganas de ver una visión de la Universidad que pertenece a otra generación y que puede aportar un enfoque con otra mirada distinta. También estoy a caballo entre personas de una generación más adulta que han conocido la universidad con otra estructura, y, a la vez, he tenido mucho contacto con el estudiante durante mucho tiempo y sé lo que lo que el estudiantado quiere y lo que se le puede ofrecer para mejorar sus capacidades. No sé si eso influiría, pero tengo capacidad de gestión, contrastada con diez años, innovación en el plano legal y emprendimiento por el contacto directo con los estudiantes y todas las experiencias previas que he tenido.

Vicerrector Federico Bueno
Vicerrector Federico Bueno

El propio Corchado fue vicerrector de Transferencia, ¿te ha dado algún consejo?

Sí. Juan Manuel me ha dado todos los buenos consejos que me puede dar en su situación y desde su experiencia. Primero, como firme defensor de impulsar esta línea. Segundo, porque él estuvo en mi situación y sabe lo que mejor puede funcionar. Luego, además, tengo la suerte de contar con José Miguel Mateos Roco, que ha estado en este puesto hasta hace muy poquito tiempo y me estoy apoyando mucho en él para que esa transición sea algo muy natural. 

"Debemos avanzar todos juntos hacia nuevos retos y este vicerrectorado plantea muchos y muy importantes"

¿Qué proyectos queréis impulsar desde la vicerrectoría de Transferencia, Innovación y Emprendimiento?
Es uno de los vicerrectorados más ambiciosos y hay mucho por hacer. La transferencia hay que hacerla más visible; hacer mucha pedagogía en el PDI de la Universidad, de qué es la cultura de la transferencia. Esto va a condicionar mucho sus acreditaciones, su desarrollo y promoción futura. Actualmente, junto con la Ley de Ciencia, tenemos un proyecto de Real Decreto que salió este miércoles y que vuelve a poner sobre la mesa el Sexenio de Transferencia. Fue un proyecto piloto que nació en el año 2018 para acreditar y baremar las capacidades del PDI en este sector. Era un proyecto que se había abandonado por falta de recursos económicos y que ahora, desde el Gobierno, se ha vuelto a poner sobre la mesa. Las universidades lo van a tener que implementar el año que viene si esto sigue un buen curso. Por tanto, la política de la universidad a nivel nacional, que también irradia en la regional y en la local, pone ya como un foco propio o puntero seguir en términos de transferencia. 

La primera política es visibilizar mucho más la transferencia y fomentar la cultura de transferencia. Para ello, una de las medidas que pretendemos impulsar en los próximos meses es la creación y el funcionamiento de lo que se denominan grupos de transferencia de conocimiento. Estos van a tener que convivir con los GIR, con los grupos de investigación reconocidos de la Universidad, y a condicionar el resto de políticas del vicerrectorado, los programas propios que se planteen impulsar en los próximos años. Además, tenemos grandes proyectos vinculados a lo que llamamos el plan TCUE, un programa de transferencia de la Junta de Castilla y León. Desde el año 2024 al 2027, la Universidad, a través de la Fundación General, ha solicitado una dotación de más de dos millones de euros para poner en funcionamiento todos estos planes. En relación con todos ellos, por destacar algunas de las características más fuertes, tenemos la creación de una nueva unidad de Propiedad Intelectual e Industrial de la Universidad. Va a estar conviviendo con lo que ya se hace en la OTC, en la Oficina de Transferencia de Conocimiento, pero muy enfocada en la valorización de la propiedad, en gestionar los derechos de autor de publicaciones, fomentar la ciencia abierta y plantear una nueva política vinculada a sensibilizar al PDI hacia el profesor con estos nuevos derechos.

Otra novedad que tenemos es una unidad transversal de estrategia entre Internacionalización, Investigación y Transferencia que va a subsumir la actual OPI, la nueva creación de una Oficina de Proyectos nacionales (OPN) y un observatorio de atracción y generación de talentos y de convocatorias de Investigación, Transferencia e Internacionalización. Lo llevábamos en el programa de la candidatura, pero es algo muy palpable que se va a poder ver a partir de septiembre. Muchas de estas cuestiones se van a debatir en el próximo Consejo de Investigación y el próximo Consejo de Gobierno. Se empezarán a implementar de una manera real a partir de septiembre y esta, como digo, es una de las medidas estrellas que afecta al vicerrectorado. ¿En qué se basa o cuál es la principal función? En potenciar las capacidades de conseguir proyectos, financiación para la universidad y que eso a su vez redunde en tener gente formada para que también vuelva a pedir más proyectos. Es un una política muy estratégica de captación de fondos de investigación, de transferencia y de internacionalización que también va a servir para aumentar el personal de gestión de este campo. Entonces, yo creo que es algo muy importante a tener en cuenta.

En el tema de innovación, vamos a apostar por una mayor visibilización de las estructuras de cultura científica, que a mí me parece muy importante que tenga un papel destacado en esta nueva estrategia del vicerrectorado, y también por todo el ecosistema de lo que se llama Producción Digital de Innovación. Creo que eso puede tener también mucho recorrido en cuanto a la visibilización de la marca Universidad de Salamanca, a que se pueden generar productos y hacer formación adicional tanto a personas de la propia universidad como personas de institutos, colegios... que de alguna manera estén en contacto con la cultura propia que hacemos en la universidad. Conocer cómo se investiga, quiénes son los investigadores más relevantes o quiénes tienen mayor proyección. Que se vean visibilizados en "quiero ser científico, pertenecer a la universidad y hacer ciencia".

Ya por último, el tema de emprendimiento se tiene también que visibilizar de una manera clara. ¿Por qué digo esto? Hay muchos estudiantes que pasan por la universidad sin saber que existe un servicio de emprendimiento, de empleabilidad, que hay personas que les pueden orientar laboralmente. Esto no desmerece para nada el gran trabajo que ha hecho el SIPE durante muchos años, pero ellos mismos son conscientes de que necesitan ser más conocidos o más visibles dentro de la comunidad universitaria. Vamos a hacer, además, un proyecto que se va a llamar Pasaporte de emprendimiento. Ese pasaporte ya está planeado porque es dentro de las actividades del Plan TCUE y va a ser un programa formativo en competencias para la empleabilidad, un programa que se pueda cursar a través del segundo año de carrera para que, cuando los estudiantes acaben el grado, tengan competencias en materia de empleabilidad. Creo que eso va a ser muy importante para que las empresas o para que diferentes factores tanto públicos como privados se fijen en un perfil mucho más adaptado a lo que se pide hoy en día. No digo que con el grado únicamente no se pueda, pero necesitamos potenciar competencias más allá de lo que ofrecen nuestros planes de estudios, lo que llamábamos competencias blandas. Eso se va a poder hacer a través de ese pasaporte, y se va a poder reforzar a través de los programas de microcredenciales.

¿Ese programa va a estar disponible para todos los estudiantes de la USAL o está más enfocado a los que estudian algunas carreras en específico?

El programa de empleabilidad va a estar enfocado a todos los grados de la Universidad. Vamos a tener dos acciones distintas. Por un lado, el pasaporte de empleabilidad, con competencias transversales; y luego vamos a tener el programa de microcredenciales de empleabilidad, que va a estar enfocado en personas de entre 24 a 64 años. Es decir, no está focalizado únicamente en estudiantes de grado, sino también en posgrado y en personas que estén en situación de desempleo incluso, que hayan estado vinculadas a la USAL y que se les pueda dar ese impulso para que tengan un mayor recorrido. Por supuesto, queremos que las personas que se formen en la Universidad de Salamanca tengan la mejor proyección, además de la mejor formación, que puedan tener una tasa de empleabilidad muy alta y que, con las políticas que va a impulsar este vicerrectorado, se fomente la retención del talento. Eso quiere decir que tengamos también posibilidades de que las personas que se formen aquí puedan quedarse en Salamanca.

Vicerrector Federico Bueno
Vicerrector Federico Bueno

En la actualidad, hay 38 emprendedores asesorados en la USAL. ¿Esperáis superar esa cifra?

Es un programa piloto que ha funcionado bien, perola cifra se tiene que aumentar. Nosotros lo que queremos es, por supuesto, fomentar políticas que ya han tenido buenos frutos, pero también aumentar los indicadores, los números y obtener un mejor resultado. La creación de este vicerrectorado está pensado para eso. No simplemente para conformarnos con lo que ya tenemos, sino además para potenciar lo que funciona bien y realizar nuevas acciones. La gente que me conoce sabe que soy una persona inquieta e inconformista por naturaleza. Entonces, lo mejor que se puede hacer en estos puestos de gestión es tener la oportunidad de fomentar políticas de cambio en cosas que yo creo que pueden ser punteras para la universidad. Evidentemente, tener muy claro que los beneficiarios de todas estas políticas tiene que ser toda la comunidad universitaria y que debemos avanzar todos juntos hacia nuevos retos, y este vicerrectorado plantea muchos y muy importantes.

"Necesitamos una mayor financiación para llevar a cabo todas estas cuestiones"

Los objetivos son ambiciosos, por lo que ¿esperáis recibir más financiación de la Junta de Castilla y León?

Nosotros vamos con una expresión de interés muy alta para recibir esos fondos de transferencia a través del Plan TCUE 2024-2027. Son importantísimos para poder desarrollar todas estas actividades. Igualmente, los presupuestos futuros ojalá cuenten, en relación y en la línea con lo que ha manifestado Juan Manuel Corchado en sus intervenciones, con una apuesta por parte de la Junta de Castilla y León para darnos una mayor dotación en función de nuestro número de estudiantes, que es superior al resto de universidades de Castilla y León. Entendemos, pues, que proporcionalmente necesitamos una mayor financiación para llevar a cabo todas estas cuestiones.

¿Crees que los seis años de rectorado son suficientes para lograr todo lo que os habéis propuesto?

Creo que la reforma de la LOSU a nivel de tiempo es buena. Seis años dan para mucho. Es verdad que los cambios no pueden ser instantáneos. Estas políticas tienen que tomarse su tiempo para coger aire y, sobre todo, para planificar estratégicamente lo mejor para la universidad, pero yo estoy convencido de que mucho antes de los seis años vamos a notar un cambio muy palpable en la USAL con toda la estrategia diseñada por Juan Manuel Corchado y a ver hitos dentro de un tiempo relativamente corto. Entonces, dentro de seis años, creo que vamos a poder ofrecer muchos resultados, muy concretos, en este vicerrectorado, y a mí me parece un tiempo suficiente para dar ese giro en las cuestiones concretas de Transferencia, Innovación y Emprendimiento.

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