Juan Manuel Corchado ha reiterado en el claustro de la Universidad su tranquilidad al "haber actuado de buena fe" y la "campaña de desprestigio y ataques en redes sociales" del que ha sido víctima. Estos hechos delictivos, a los que se les suma la suplantación de su identidad en artículos científicos, ya han sido denunciados a la Policía Nacional. "Confío en nuestro sistema judicial y espero que los responsables paguen. Debo mantener silencio sobre los temas en los que están centradas las investigaciones que afectan a personas concretas", ha señalado.
Corchado también ha destacado su "dedicación y esfuerzo", que han permitido "crear un importante grupo de investigación" en la USAL y recibir más de 40 millones de euros en proyectos relacionados. "Y que ahora tenga que aguantar lo que estoy aguantando... Estos intentos de desprestigio no afectan a mi labor como rector. Estoy aquí por mi compromiso y para impulsar la universidad que todos queremos", ha defendido.
"Dicen de todo, que mi CV está basado en autocitas... todo sandeces. Estoy bien tranquilo porque siempre he actuado con buena fe y todo lo que he hecho es público. A partir de ahí, no voy a hablar más sobre este tema. El que quiera algo, nos vemos en los juzgados. Pido respeto por mí y la universidad, y compromiso institucional" de compañeros y detractores en la propia institución. Tras estas palabras, Corchado ha recibido un sonoro aplauso de la mayor parte de los reunidos en el Paraninfo.
En cuanto al proceso iniciado por el CEEI para investigarlo, el rector lo califica de "irregular" y denuncia que no se le ha dado la posibilidad de defenderse. "Quiero recalcar que la universidad y su consejo han actuado conforme a lo requerido y yo, como parte implicada, he contestado a todas las cuestiones que oficialmente se me han requerido", ha subrayado antes de añadir que ninguna de las actividades que se le atribuyen pueden calificarse como delictivas.
Repositorio Gredos
Juan Manuel Corchado también se ha referido al borrado de documentos en el repositorio GREDOS, del que dice ser uno de sus mayores defensores, ya que, en su etapa de vicerrector, pidió a su equipo de investigadores que subieran todo lo posible al directorio: de libros a conferencias. Años más tarde continuaron impulsándolo hasta crear un portal de investigación.
"Harto de escuchar sandeces", el rector ha explicado que dio instrucciones de quitar todo aquello que se empezaba a quedar obsoleto con la aparición de la inteligencia artificial. "Son capítulos de libros que hemos estado editando en papel y, que por ahorrar costes, los imprimimos en una colección. No son más que manuales que utilizábamos en nuestros másteres y que no tenían que haberse hecho públicos".
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