La jurista Araceli Mangas y la filósofa Eulalia Pérez serán investidas como doctoras 'honoris causa' este viernes a las 11:00 horas en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca. Antes de recibir el máximo honor académico, ambas han comparecido en rueda de prensa junto a sus padrinos Luis Norberto González y Ana Cuevas, y el rector, Juan Manuel Corchado.
La concesión fue aprobada por el Claustro de Doctores el pasado 19 de diciembre, donde también se decidió homenajear a Miguel de Unamuno a título póstumo. "Es una satisfacción extraordinaria", reconoce Araceli Mangas, que no daba crédito al recibir la noticia: "Cuando me llamó Ricardo Rivero le discutí incluso la legalidad de ser doctora. Era imposible. El rector entendió que no lo era por los años pasados y el haber cumplido con el deber. Este tipo de halagos son muy bienvenidos, sobre todo cuando se trata de la Universidad de Salamanca".
Aunque la jurista charra se muestra humilde, lo cierto es que ha protagonizado una destacada carrera académica e investigadora en las universidades de Salamanca y Complutense como catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales. También ha sido galardonada en varias ocasiones, como en 2017, cuando recibió el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades. Más recientemente ha obtenido el de Investigación Julián Marías de la Comunidad de Madrid (2022).
"Supone un honor que pocas personas han conseguido, y menos las mujeres", añade Eulalia Pérez. Con su nombramiento y el de Araceli Mangas serán trece féminas en total las que han recibido el máximo honor académico. La malagueña confía en que esta situación se palíe en los próximos años, al igual que en su especialidad: "El porcentaje de mujeres filósofas es muy pequeño. Hay cerca de cuatro catedráticas frente a cuarenta catedráticos", señala la que fue la primera en Lógica y Filosofía de la Ciencia de España.
La actual profesora de Investigación en Ciencia, Tecnología y Género y directora del Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía del CSIC cuenta con una destacada trayectoria en la investigación en estudios en ciencia, tecnología y género, y en 2001 recibió el IX Premio de Divulgación Feminista 'Carmen de Burgos' por su artículo 'La invisibilidad y el techo de cristal'.
Durante toda su trayectoria, la presenciado la evolución de la Filosofía de la Ciencia, que ha sido "para bien" en algunos aspectos, como en el área de conocimiento: "Antes estaba muy marcada por el tomismo, pero entraron aires frescos. Se han ampliado los ámbitos".