El decreto aprobado este jueves, 17 de noviembre, en Consejo de Gobierno tiene por objeto modificar el artículo 2 del decreto de febrero de 2016, por el que se regulan los Premios Castilla y León, que establecía seis modalidades del mismo: de Investigación Científica y Técnica e Innovación; de las Artes; de las Letras; de las Ciencias Sociales y Humanidades; del Deporte, y de los Valores Humanos y Sociales.
Esta inclusión viene derivada del hecho de que la Tauromaquia fue declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial por acuerdo de la Junta de Castilla y León en abril de 2014, fundamentado en la tradición, la cultura popular, el arte, la literatura, el lenguaje cotidiano, la gastronomía y las industrias artesanales asociadas a la fiesta.
Estos valores, así como el respeto y conservación de la naturaleza del territorio de la Comunidad, hacen de la tauromaquia un hecho singular, que además ha pervivido a lo largo de los siglos, y lo convierten en una manifestación patrimonial, social y económica de primer orden.
Sobre esta base, por orden de 26 enero de 2015 se creó el Premio Tauromaquia de Castilla y León con la finalidad de distinguir la trayectoria profesional, los méritos, actividades o iniciativas de personas, entidades o instituciones que hayan contribuido a la promoción de los valores culturales, turísticos o económicos de la tauromaquia en Castilla y León.
La relevancia del hecho artístico y cultural de la tauromaquia, así como su aportación e impacto en distintos ámbitos de la sociedad merecen que sea considerado con el resto de las actividades y labores reconocidos por los Premios de Castilla y León, dada su aportación al saber, el arte o el humanismo.
La tauromaquia destaca también por sus valores éticos, medioambientales y económicos, a lo que hay que añadir méritos como la importancia, dignidad y solvencia cultural, intelectual y literaria de la crónica taurina, la tradición oral, la música y la pintura taurina para su incorporación a los citados galardones.
Por todo ello, ahora se modifica el decreto que regula los Premios Castilla y León, incluyendo en su artículo 2 como nueva modalidad el Premio de Tauromaquia, y derogando esta categoría regulada en una normativa de rango inferior, como es la citada orden de enero de 2015.