Una terna muy variada anunciaba la tarde que muchos aficionados catalogaban como la “más floja” de la feria, aunque no por ello menos atractiva. Tres toreros de tres tierras diferentes, Extremadura, México y Salamanca, con tres conceptos muy dispares también, se dirigían a la presidencia en la tarde de este domingo para saludar a la máxima autoridad de la plaza.
El salmantino Manuel Diosleguarde, de blanco y oro, hacía el paseíllo desmonterado, al ser esta su primera tarde en La Glorieta ya consagrado como matador de toros. El fuerte percance que sufrió hace un año el charro por un toro de Cebada Gago en Cuellar, donde se temió por su vida, impidió que Diosleguarde, que tomó en julio de 2022 la alternativa en Santander, se presentara antes como matador de toros en su tierra.
Con aproximadamente media plaza de aforo, y el paseíllo comenzado puntualmente a las 18:00 horas, saltaba al ruedo el primero de los Vellosino de nombre ‘Españolito’, un toro de bonitas hechuras aplaudido de salida.
El poderío de Perera se volvió a dejar ver en La Glorieta un año después de la buena sensación que dejó en la pasada feria. En suerte le tocó un Vellosino de capa negra y bella estampa que fue aplaudido de salida por su presentación y también fue ovacionado en el arrastre. Quitó por Chicuelinas en los medios el diestro antes de comenzar la faena, como suele ser habitual en el extremeño, bajo el tendido 1. Ya entre las dos rayas del mismo, Perera creó una faena de poder, a base de paciencia, y mimando mucho a su oponente, ayudándolo a embestir y recogiéndolo constantemente para que no le perdiera la pista a la franela, llegando los mejores pasajes al natural, donde se gustó y gustó el torero. Unas Manoletinas de cierre claudicaron la faena con una buena estocada, pese a tener que usar el verduguillo. Oreja de peso y ovación para ‘Españolito’ después de sonar un aviso. Saludó en banderillas una ovación Curro Javier.
Por segundo año consecutivo visitaba Valadez La Glorieta ante un Vellosino que no dio opciones al torero, no empleándose desde el capote, y defendiéndose en la muleta. No se entretuvo el mexicano y lo pasaportó con un pinchazo y estocada desprendida. Silencio para el torero y pitos para el toro. Tampoco tuvo suerte el mexicano con el quinto, pese a que él quiso e insistió desde los inicios, donde dibujó un quite por Zapopinas o Lopecinas rematadas con una gustosa media.
El primer toro de la presentación de Diosleguarde no le regaló nada. De hecho, fue la disposición del torero la que se llevó el premio a una obra donde Manuel lo tuvo que poner todo tras el brindis a sus paisanos. El de Vellosino no se terminó de emplear en ningún momento y anduvo falto de transmisión. Cerró el diestro la obra por naturales que calaron en los tendidos. Un aviso, oreja y ovación al toro. Ovacionado fue también el picador salmantino Alberto Sandoval por aguantar el envite de ‘Aguilillo’ que dejó durante unos instantes al caballo en el aire.
Que bonito lo hizo Perera y cómo lo disfrutó la afición de La Glorieta. Ante ‘Madrileño’, un bravo colorado ojo de perdiz, con cinco años avanzados, que escuchó el “no lo mates” desde el tendido, el diestro extremeño demostró el figurón del toreo que es. Figurón porque este toro pedía años de profesión, mucho bagaje, mando, poder, cabeza fría y corazón caliente. Todo lo que tuvo Miguel Ángel.
Mucha bravura, codicia, profundidad y ganas de embestir demostró el pupilo de Manuel Elvira al que desbordó la alegría y no es para menos, pues su pupilo fue además de bravo, exigente, con calidad, trasmisión, y con mucha clase. Cuajó una importante faena Perera, con el público en pie en los tendidos, que fue premiada con las dos orejas, pese al aviso, dejando el listón muy alto de cara a las próximas citas. La bravura de ‘Madrileño’ también se premió con la vuelta al ruedo. Se desmonteraron en banderillas Javier Ambel que se gustó en su actuación, y Vicente Herrera. Destacando también la magnífica brega de Curro Javier.
Cerró la tarde Manuel Diosleguarde con ‘Inclusero’, el Vellosino más basto de la corrida, que no tuvo transmisión, pese a que el salmantino apretó en los finales, optando por los arrimones. De forma inesperada el toro se desmayó y quedó tendido en el ruedo, por lo que tuvo que ser apuntillado sin que el diestro pudiera entrar a matar. Motivo por el que la presidencia no pudo conceder la oreja, pese a la bronca del público. Destacó en banderillas Elías Martín.
Antes de subirse a hombros, María Caamaño, la "princesa futbolera guerrera", que lucha contra el cáncer, y es también una gran aficionada a los toros, obsequió al diestro extremeño con una pulsera.
En el siguiente enlace les adjuntamos también el toro a toro contado en directo desde La Glorieta, en la tarde de este domingo, 10 de septiembre.