Las corridas de toros son un espectáculo ancestral en nuestro país, patrimonio cultural inmaterial en la península ibérica y uno de los bienes más preciados de la dehesa salmantina, madre tierra de grandes ganaderías bravas y cuna del toreo de grandes toreros, picadores, subalternos, ganaderos, mayorales y vaqueros. Los toros son, o, mejor dicho, deben de ser LIBERTAD, sí, en mayúsculas. Una libertad que se ha manifestado este domingo, 18 de septiembre, en La Glorieta. Y una libertad, que ojalá se manifestara más a menudo.
La tauromaquia interesa, y sino que se lo digan a Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey, los protagonistas de oro que este domingo han colgado el “no hay billetes” en la taquilla física, pero que ya lo hicieron el lunes en la online.
Con majestuosidad, a paso lento, firme, y con arte encabezaban los tres diestros, consagrados como máximas figuras del toreo, el paseíllo hacia la presidencia. Los tres con el mismo fin: salir a hombros de La Glorieta y coronar la tarde de mayor expectación de la Feria.
Morante de la Puebla optaba esta vez por un traje en plata conjuntado con medias blancas. Con doce minutos de retraso salía su primer oponente, un sardo Cuvillo de nombre ‘Tortolito’, que salió adormilado de chiqueros y no logró recomponerse. El de La Puebla, también sin mucho esmero lo pasaportó deprisa tras obligarlo por abajo un par de veces en el tendido 1 junto a tablas y no ver respuesta. Gran bronca por parte del público para el diestro sevillano.
Salió ‘Manzanilla’, el segundo de Cuvillo, un gran toro por el pitón izquierdo, por donde primó mayoritariamente toda la obra al natural con Alejandro Talavante desmayado: embestidas lentas, muñecas relajadas y mentón pegado al pecho, colocación perfecta para bordar el toreo. Así, la faena fue catapultada por ajustadas Bernardinas en los medios, de valor, mientras el inicio por Verónicas combinadas con Tafalleras y réplica asimismo por Gaoneras fue de gusto. Dos meritorias orejas para Talavante y aplausos para Manzanilla.
El tercer astado en manos de Roca Rey protagonizó el detalle de la tarde. Después de recibir el puyazo a cargo de Manuel Quinta, el caballo comenzó a botarse sin explicación, derribando al jinete y coger dirección a tablas, estrellándose contra el tendido 3. Después de romper la barrera y permanecer tendido en el suelo del callejón durante varios minutos, los monosabios lograron levantar al equino para que Roca Rey pudiera iniciar la faena ante un Cuvillo que se acabó antes de lo previsto. Oreja al peruano por los arrimones finales.
En el cuarto se produjo otro escándalo, ya que Morante se negó a torear a su oponente, el bonito colorado de mayor edad, por un aparente problema de visión que finalmente fue devuelto a corrales entre los abucheos de La Glorieta.
En su lugar saltó al albero un sobrero de la misma ganadería, negro, de mejor condición que sí gustó al de La Puebla, de ahí su esmero. A partir de ahí, los tendidos pasaron de los “fuera, Morante vete ya” a los “olés” a grito pelado con un Joselito ‘El Gallo’ muy presente durante la obra. El sevillano, creativo, aprovechó su labia torera para plasmar una faena muy morantista desde los inicios a golpe del lance rey, la Verónica, y concluir con muchos decoros en las distancias cortas, tirando de creatividad. Dos orejas a una gran estocada. ¡Viva la improvisación artística!
Pelea de gallos es lo que se ha vivido durante esta tarde de domingo en La Glorieta. En el quinto, con un Cuvillo de menor trasmisión Alejandro Talavante firmó una obra importante, con los mejores pasajes, de nuevo, al natural, mano prodigiosa del extremeño. Pese a ello, la actuación quedó en ovación al pinchar el de Extremadura en la suerte suprema.
El huracán Roca Rey apostó por una obra de raza, valor y mucho amor propio en el sexto. Inició la faena de rodillas en los medios, con un pase cambiado por la espalda, poniendo el pelo de punta en los tendidos. Derechazos de calidad, distancias cortas y ceñidas. Molinetes, circulares y desplantes sin muleta incluida, y con mirada al público. Gran estocada y dos orejas.
Puerta Grande para tres figurones del toreo que este domingo han elevado La Glorieta a los cielos, regalando a Salamanca una clase magistral.
En el siguiente enlace les adjuntamos también, el toro a toro contado en directo desde La Glorieta.