Los Antonio Palla han sido los encargados de inaugurar esta Feria Taurina Virgen de La Vega 2022 con un cartel juvenil con dos salmantinos Antonio Grande y Mario Navas, que se presentaba en Salamanca como novillero con picadores. Junto a ellos hacia el paseillo el extremeño, Carlos Domínguez.
La Glorieta, todavía con un acogimiento tímido por parte del público, al ser el primer festejo de la Feria y al coincidir esta con Vallodolid, se ha presentado respetuosa, como es el aficionado salmantino.
'Trianero' fue el primer novillo en saltar al albero de La Glorieta, frío de salida y escaso de fuerza fue metiéndose poco a poco en la muleta de un Antonio Grande que manejó el capote con soltura, estirándose a la Verónica. Con la franela ya en manos, ambos fueron construyendo una faena de menos a más, aunque con intermitencias respecto al acople. Una buena estocada, presidida por unas manoletinas como cierre de la obra, sirvieron para ver un pañuelo blanco en presidencia. Una oreja.
El extremeño Carlos Domínguez se presentaba en Salamanca con disposición, componiendo una faena que se quedó en eso, en actitud. Durante la obra faltó acople, demasiados enganchones y algún que otro desarme, que se resumió en una faena desestructuurada y silenciosa.
"Sobresaliente" fue la carta de presentación de Mario Navas en el tercer novillo de Palla, con excelente comportamiento y embestida suave por el pitón derecho, que fue a más gracias a la manos de un Navas que ejecutó una obra marcada por la despaciosidad. Al entrar a matar sufrió una aparatosa voltereta por su rectitud en la ejecución de la suerte suprema que fue premiada con una meritoria oreja. En banderillas, destacable la actuación de la cuadrilla: con los palos Pablo García y Roberto Blanco y Gómez Escorial en la brega.
El hambre de triunfo de Navas se dejó ver de nuevo ante el sexto y úlimo novillo de la tarde. Encajado, con el mentón pegado al pecho ejecutó cuatro bellas Verónicas que desataron los "olés" en los tendidos que se proclamaban aburridos hasta entonces. De nuevo los toreros de plata de Navas se hacían con otra ovación: Gómez Escorial se desmonteraba, recibiendo una ovación compartida también para la buena brega de Roberto Blanco.
La despaciosidad fue de nuevo la protagonista en toda la obra de Navas que consintió al sexto pupilo de Palla, que estando escaso de fuerzas entró en la canasta, y permitió una faena sentida y muy torera. Ayudados por alto como cierre antes de pasaportar al burel. Estocada contraria y una oreja de peso.
La actuación de Grande en el cuarto tardó en despegar y finalmente se quedó sin hacerlo del todo. Cabezazo y enganchón marcó el inicio de faena del cuarto novillo que tardó en entregarse a una muleta de Grande que amagaba una ejecución de mano baja, que inentendiblemente se quedó en eso, amago. Ovación por parte del público a una faena flotante, "en tierra de nadie".
Con el mismo son que el cuarto fue la faena del quinto: escueta. Poco y nada pudo hacer el extremeño ante el rajado Palla que fue despedido con pitos en el arrastre.
Destacables fueron las actuaciones del picador Agustín Sanz en el cuarto novillo dejando una excelente ejecución de la suerte de varas, citando y mandándo antes de que el burel topara con el peto. Puyazo medido, en todo lo alto y aplaudido. En la misma sintonía estuvo Agustín Romero.
En el siguiente enlace les adjuntamos también, el toro a toro contado en directo desde La Glorieta.