Desolado comparecía este sábado, 17 de septiembre, el coso taurino de Salamanca en la penúltima corrida de a pie de la feria. Con una entrada escasa, con los abonados en los tendidos y pare usted de contar, hacían el paseíllo Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Leo Valadez, componiendo el cartel más polémico de la feria desde el punto de vista del aficionado, que no terminaba de comprender el porqué de la terna, que posteriormente defendió con actitud su acertelamiento, gracias a la excelente condición de los astados.
Miguel Ángel Perera, el extremeño con raíces salmantinas por parte de la familia política, abría el cartel recordando, que él también es figura por mucho que pese a quienes quieren difuminar su presencia en las Ferias más importantes del ámbito nacional.
Ante un ‘Bonoloto’ que bien hacía honor a su nombre, porque fue meloso, con mucha clase y calidad, Perera pudo lucirse, sobre todo por la derecha, por donde más se extendió la faena. Por el izquierdo el de La Ventana también respondió satisfactoriamente, activando “el modo avión”. Toda la obra, con quite a pie juntillas por Chicuelinas y quietud en las Verónicas de recibo quedaron sin premio por el mal uso de los aceros y la todavía frialdad de la afición.
Fría como el tiempo proseguía la tarde en los tendidos de La Glorieta donde se divisaban jerséis, chalecos y alguna que otra pelliza, y donde Paco Ureña no quitó el frío ante un segundo toro de El Puerto más simple, y de mejor condición a izquierdas que a derechas. El murciano selló una faena apática y sin acople que recibió una ovación.
Pero, el mexicano Leo Valadez llegó a La Glorieta para calentar los motores de la afición que hasta ahora se había mostrado con desapego. En los medios por Zapopinas o Lopecinas quitó de pie y de rodillas, para continuar calentando con los palos, donde dejó una perfecta ejecución en los dos primeros pares de banderillas. Lástima que con la franela en mano, la faena fuera de más a menos con un pupilo de Lorenzo Fraile de mejor condición a derechas. Con Manoletinas cerradas casi en tablas despidió de una impecable estocada al burel, en una actuación donde el público se distrajo con la banda de música al contar durante la tarde con la presencia del matador de toros Vicente Ruíz, más conocido como El Soro, que recibió una ovación por tocar la trompeta.
Una figura es una figura, y eso lo ha dejado escrito Miguel Ángel Perera en el cuarto toro de El Puerto de San Lorenzo. Pocos apostaban por el astado, pero el extremeño sí, confió y por supuesto ganó. A base de orden, mando y sobre todo mimo plasmó una importante faena en el ruedo de La Glorieta, metiendo en la canasta a su oponente que de buen fondo respondió por el pitón derecho, dejando embestidas suaves con el que pudo gustarse Perera, tanto, que incluso llegó a pasarse de faena, lo que le jugó más tarde una mala pasada, por lo que escuchó los dos avisos. De nuevo rozó el premio, pero se quedó sin él, aunque esta vez por la negativa, inentendible, del palco.
El quinto de nombre ‘Inspector’ del hierro de La Ventana fue un auténtico “torazo” que a más de uno puso la piel de gallina y que desde luego tiene papeletas para ser el ‘Toro de Oro de la Feria’. Bravo, muy bravo llegó incluso a escuchar el “no lo mates” por parte de los tendidos. No se cansó de embestir el pupilo de La Ventana ante un Paco Ureña que no logró que la faena culminara en la Puerta Grande que se merecía su oponente, debido a las intermitencias por parte del diestro. Como los toros bravos, el astado de La Ventana fue a morir a los medios, pero se quedó sin la vuelta al ruedo por una negativa, de nuevo incomprensible por parte del presidente, que recibió un masivo abucheo al terminar Ureña de dar la vuelta al ruedo por su oreja.
Valadez finiquitó su turno con una oreja al sexto, ante una buena labor torera que se presagiaba de mayor trofeo por la condición de su oponente, después de brindar su actuación al ´Niño de la Capea’.
En el siguiente enlace les adjuntamos también, el toro a toro contado en directo desde La Glorieta.