Más de 2.600 corridas toreadas y en torno a 55 toros indultados. En su temporada de despedida, después de 36 años enfundándose el traje de luces, desde su debut con picadores, Enrique Ponce reconoce ser un torero que pasará a la historia de la tauromaquia, admitiendo que tiene “números récords e impactantes”, en cuanto a corridas toreadas, toros indultados, alternativas dadas a otros diestros o repeticiones en una misma plaza.
En esta entrevista, con motivo de su retirada de los ruedos y su consecuente despedida de La Glorieta, Ponce confiesa que en su última corrida en Valencia no habrá corte de coleta. Además, explica los motivos de su retirada de los ruedos en 2021, así como los de su regreso en 2024.
Confiesa también que Salamanca es una de las ferias elegidas en su tournée de despedida porque “es una plaza en la que he toreado muchas veces y he triunfado mucho”, poniendo de manifiesto la gran relación que le une con el maestro Pedro Gutiérrez Moya, del que dice que “hemos estado muy unidos en cuanto a los éxitos”.
Este sábado, 14 de septiembre, Enrique Ponce se despide de la afición salmantina con la ilusión de repetir un triunfo más con los astados del Capea, una ganadería que ha toreado mucho y con muchos éxitos.
- - Toda una vida es la que lleva dedicado maestro por y para el toro. Es una larga trayectoria la suya cargada de éxitos, de momentos duros, felices, cornadas, puertas grandes... dolor y gloria al final, ¿no?
E.P.: En una trayectoria tan larga de tantos años hay de todo, pero siempre ha prevalecido lo bueno, sobre todo estoy muy satisfecho de lo que he podido lograr, el haber tenido el privilegio de ser uno de los toreros que ha triunfado en toda España y América y me quedo con todo eso, sobre todo con el respeto de la afición en todos los lugares y lógicamente tambien ha habido cornadas y tardes peores, todo lo que es el toreo, pero nos quedamos con la sensación de haber logrado lo que he perseguido, llegar a torear como un día soñé.
"Estoy muy satisfecho de haber tenido el privilegio de ser uno de los toreros que ha triunfado en toda España y América"
Eso lo he conseguido y me voy con la satisfacción de sentir el cariño y respeto de todas las aficiones.
- - Tras un breve parón de cuatro años, decide regresar para ahora decir ya adiós. En su última corrida que va a ser en su tierra, Valencia, ¿va a ser un adiós definitivo con corte de coleta incluido o es posible que en próximas temporadas le veamos torear, aunque sea un festival?
E.P.: Estuve cuatro años sin torear y mi vuelta ha sido debida a esa despedida, la gente allá donde iba, la afición de la profesión, todo el mundo me decía que no podía irme sin hacer algo, sin dar la oportunidad a la gente de despedirme, porque yo desde un principio tuve claro que no iba a volver, estaba desenchufado, pero poco a poco me fueron convenciendo y me planteé hacer poquitas corridas en sitios que yo eligiera, que tuvieran un significado para mí en mi vida como torero.
"Nunca me cortaré la coleta porque aunque deje de torear siempre seré torero"
Ha sido muy difícil porque se han quedado muchas plazas donde me hubiera gustado ir, pero tenía que hacer una selección. En un principio quería 10 y luego amplié a unas 20, pero no habrá corte de coleta en Valencia porque no lo siento así. Nunca me cortaré la coleta porque es una ceremonia que en lo personal no me gusta, aunque deje de torear siempre seré torero, pero sí tengo claro que será la última temporada en España. Luego haré algo cortito en América, en muy pocas plazas emblemáticas, 6 o 7 plazas de despedida.
- Los tentaderos entiendo que de vez en cuando alguno caerá, porque de alguna manera tendrá que mantener vivo al torero que lleva dentro...
E.P.: Sí claro, a mí además me gusta mucho el campo, me gusta mucho ir con amigos, así que lo haré y no descarto que en alguna ocasión, si merece la pena, participe en algún festival, algo por un buen fin, posiblemente me vista de corto, pero de luces no.
"No descarto que en alguna ocasión, si merece la pena, participe en algún festival"
- Antes de esta temporada de despedida, hablábamos de un parón de cuatro años... Son muchos los toreros que a lo largo de su trayectoria se dan un tiempo, sobre todo si es tan larga como la suya. Entiendo que también es un tiempo necesario porque esta es una profesión especial, donde la vida está en juego e imagino que sobre todo la cabeza, la mente, necesita un respiro. No sé cuál fue su caso en 2021…
E.P.: Tampoco había ningún motivo en especial por el que dejé de torear, así lo sentí, ya en alguna ocasión había dicho que cualquier día no toreo más, pero la verdad es que no tengo ninguna espinita clavada, mi trayectoria y mi historia está escrita. No hubo nada premeditado, esa misma tarde en León, de hecho, le corté dos orejas a un toro y me encontré muy bien, pero simplemente sentí que era el momento de decir adiós y tampoco pensaba volver. Esta vuelta despedida es un hola y adiós motivada por el gran interés que he visto en la afición de torear una última vez en algunos lugares.
- Enfundarse el traje de luces cada tarde y hacer el paseíllo sabiendo que es la última vez que va a pisar esa plaza en esas condiciones, ¿cómo lo está llevando?
E.P.: La verdad es que está yendo todo muy bien, más incluso de lo que esperaba, la respuesta de la afición ha sido preciosa, todas las tardes estás resultando de una carga emocional muy grande. Luego además han sido exitosas tardes, me estoy encontrado muy bien, aparte del cariño después del paseíllo y en las ovaciones de despedida, está teniendo mucha emotividad y me estoy encontrado muy bien con grandes tardes de triunfo, aumentando esa grandeza en la historia de mi toreo.
En esta temporada además hay un par de tardes que pueden contar entre las mejores faenas de mi vida, y decir esto después de una trayectoria tan exitosa dice mucho del momento en que me encuentro, porque no solo digo adiós, sino que además está siendo un plus en mi toreo. Estoy consiguiendo más si cabe.
- - En cuanto a éxitos, ¿cómo se le está dando esta última temporada, hasta ahora cuál ha sido la faena con la que se ha sentido más pleno?
E.P.: Ha habido varias, tardes muy bonitas y faenas. De todas ellas, la que resalta es el indulto de un toro de Juan Pedro en Istres, que se puede contar entre una las mejores faenas de mi vida. Pero también hay otras tardes destacadas como Algeciras, Granada, Alicante, El Puerto de Santa María o Almería.
- Se va de los ruedos, pero de donde nunca se va a ir es de la historia de la tauromaquia, porque usted ya ha hecho historia, los números y las múltiples faenas que ha cuajado hablan por sí solas. Su leyenda no hace más que agrandarse…
E.P.: Soy consciente de que soy un torero que pasará a la historia de la tauromaquia, pero para mí está en un segundo plano, el que yo haya hecho esos números, eso sí, puedo decir que son unos números únicos en la historia del toreo. En cuanto a números de corridas toreadas, soy el torero que más veces ha toreado en algunas de las plazas, que más toros ha indultado, que más números de alternativas ha dado. Son números récords e impactantes.
"Siempre he buscado alcanzar una plenitud en el toreo clásico y artístico que llevo dentro"
Esto ha sido productos de muchos años y lo importante es como yo siento el toreo, mucho más allá de conseguir esos números que he conseguido, yo mismo me sorprendo, pero sobre todo siempre he buscado alcanzar una plenitud en el toreo clásico y artístico que llevo dentro, esa calidad y despaciosidad en el toreo. Siempre me ha obsesionado ser mejor cada día y superarme.
- Hablando de número, ¿cuántas corridas de toros ha toreado y cuántos toros ha indultado?
E.P.: Respeto al número de corridas son más de 2.600 las que he toreado y toros indultados la cifra está entre los 54 y 55 contando con el toro de Istres de esta temporada.
"2.600 corridas de toros y 55 indultos"
- Son muchas las plazas donde anteriormente ha toreado y no se ha podido despedir, pero entre esas sí ha contado con Salamanca, ¿por qué ha querido despedirse de la afición salmantina?
E.P.: Salamanca ha sido una de las plazas que he elegido para hacer esta despedida por muchos motivos. Es una plaza en la que he toreado muchas veces y he triunfado mucho, me he sentido siempre muy querido y respetado y he tenido grandes triunfos. Además, Salamanca es una tierra torera, de toros y toreros buenos y sentía que tenía que estar.
- Salamanca está además entre las últimas tardes de esta temporada de despedida, supongo que ahí ya los sentimientos estarán un poco más desbordados y en una tarde donde compartirá cartel con otro maestro, en este caso del rejoneo, Pablo Hermoso de Mendoza, que también se va a despedir de La Glorieta...
E.P.: Sí, va a ser una tarde muy bonita, de las más bonitas de la temporada, Pablo se despide también. Es una corrida mixta con muchos motivos y una emotividad grande, y es la presentación de un torero nuevo de Salamanca, Marco Pérez, en el que todo el mundo tiene puestas unas expectativas tremendas.
Es un cartel muy bonito con las despedidas de dos grandes y de un joven que ahora mismo tiene a todo el mundo taurino pendiente de él.
- - Los toros que le acompañarán son los del maestro Capea, encaste Murube, que normalmente estamos más acostumbrados a ver en las corridas de rejones. No sé si la ganadería ha sido predilección suya para una tarde tan especial como esta...
E.P.: Hasta esto se ha buscado, se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para que todo fuera bonito. Quería torear alguna corrida del maestro y no hay mejor sitio que en Salamanca, donde he tenido grandes tardes con toros del Capea.
"Quería torear alguna corrida del maestro y no hay mejor sitio que en Salamanca, donde he tenido grandes tardes con toros del Capea"
Aquí cuajé a un toro suyo al que le corté las dos orejas y un rabo, pero también hubo otra tarde de tres orejas con los toros del maestro Capea. Ha sido una ganadería que además la he toreado mucho aquí en Salamanca, muchas veces y con éxito. A parte de la amistad que me une con el maestro va a ser una tarde con muchos alicientes y muy emotiva.
- En relación a Salamanca, le voy a pedir un esfuerzo de memoria, ¿cuándo fue la primera vez que pisó La Glorieta y cuál es la faena que ha realizado aquí, donde más pleno se ha sentido o la que ha tenido mayor significado para usted?
E.P.: La primera vez que vine fue en el 1992. Vine dos tardes con una corrida de Algarra y otra de Dionisio Rodríguez. Recuerdo dos faenas con toros del Capea, contando con la del rabo que te decía antes y al toro de Dionisio, del que te hablo, le hubiera cortado dos orejas, pero pinché.
Y luego de las últimas, a un toro de Montalvo que le corté las dos orejas. Pero en sí la más significativa fue la tarde de las tres orejas a la del Capea y la del rabo.
El maestro Capea y yo hemos estado muy unidos la verdad en cuanto a los éxitos.
- - Cuando Enrique Ponce ya no esté en los ruedos y haya pasado tiempo, ¿cómo quiere ser recordado, qué le gustaría que se contara de usted en el ámbito taurino?
E.P.: No soy el más indicado para decir eso, quiero que cada aficionado me recuerde como cada uno como sienta. Prefiero que me recuerden con lo que cada uno tenga en su mente.