La enfermera de 52 años que falleció este miércoles en el País Vasco por coronavirus era de la localidad salmantina de Masueco, según ha podido confirmar este medio de comunicación.
La mujer, que se convirtió en la primera víctima mortal entre el personal sanitario por COVID-19, veranaba todos los años en este pueblo de Los Arribes, puesto que sus padres son de la localidad y varios miembros de su familia siguen viviendo allí.
La enfermera trabajaba en el hospital de Bizkaia y llevaba hospitalizada desde hace seis días, falleciendo a última hora de este pasado miércoles, según anunciaba Iñigo Urkullu. Precisamente, el lehendakari transmitió a la familia su pésame.
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