Lindsey Bone, una joven británica de 20 años fue encontrada muerta en la cama después de seguir un estricto plan de adelgazamiento, la dieta del vinagre, según informa el diario digital 20minutos, a través del medio británico Metro.
Su muerte se produjo el pasado 5 de abril, cuando sus compañeros de piso la encontraron inerte. Los médicos confirmaron que había muerto la noche anterior. La estudiante de la Universidad de Sussex había comenzado la dieta del vinagre durante las semanas previas a su muerte, que consiste en ayunar y tomar píldoras hechas con manzanas trituradas, destiladas y fermentadas.
Además, la joven había estado tomando antidrepesivos y medicamentos para la ansiedad desde que falleció su padre en mayo de 2018. También su novio Jamie aseguró que Lindsey estaba ansiosa por unas próximas vacaciones, por lo que estaba decidida a perder peso.
Entre las pertenencias de la joven, encontraron un diario en el que había apuntes como "no comer más de 1.200 calorías por día" y "carbohidratos solo una vez al día". También se había instruido a sí misma a "quedarse en la biblioteca y no comer", comer fruta y "tomar su maldito vinagre de manzana".
Los agentes de policía también encontraron pastillas para adelgazar en su habitación. La madre de Lindsey, Mandy Bone, dijo que su hija "solía tomar una cucharada de vinagre de sidra cada vez que comía" varias veces al día durante unos dos años.
La madre de la fallecida dijo que quería advertir a otras personas, especialmente a las jóvenes, sobre los peligros de una dieta extrema.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios