Los alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) Ribera de Cañedo, con sede en Calzada de Valdunciel y que imparte clases en otras localidades del norte de Salamanca como Castellanos de Villiquera, Santiz, Topas, Valdelosa y Zamayón; pueden estar de enhorabuena porque su educación está en buenas manos.
Así se desprende de los Premios Educa, que premian en cada edición al mejor pofesor de España, y que en 2017 escogieron como nominada —entre cientos de candidaturas— a Cristina Nóvoa, docente gallega, funcionaria de la Junta de Castilla y León desde 2001 y maestra del CRA Ribera de Cañedo.
Y es que esta docente orensana, graduada en Educación Infantil y especialista en Inglés, ha puesto en marcha dos proyectos prácticamente revolucionarios a la hora de impartir clase en los pequeños municipios salmantinos en los que se desempeña como maestra. El primero de ellos se llama 'Aprender Lengua Viva (LAL)', una herramienta de trabajo con la que transporta a sus alumnos —sin moverse del aula— a países lejanos, como India, Australia, Nueva Zelanda o la India, todo ello utilizando el inglés.
"Se trata de un proyecto que surgió con la firme creencia de que el aprendizaje de una lengua extranjera no debe plantearse de forma aislada, se debe aprender a través del conocimiento de la población que hace uso de ella. Su cultura, sus tradiciones, sus costumbres, su acento y formas de vida para contrastarlo con la nuestra propia", cuenta la maestra a SALAMANCA24HORAS. "Para ello, basándome en los contenidos obligatorios de cada nivel y cumpliendo sus objetivos, trabajo en el aula en base a un país nativo de la lengua inglesa", cuenta. Así, mientras los pequeños estudiantes practican inglés, también aprenden nociones de la historia, geografía, canciones típicas o recetas gastronómicas de algunos de estas naciones, que incluso llegan a cocinar en clase. Los estudiantes también realizan intercambios a través de internet: llevan a cabo charlas con países situados en la India a través de Skype y, en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer, aprenden sus bailes y costumbres.
El segundo Proyecto puesto en marcha por Cristina Nóvoa se llama 'Aprendizaje-Servicio', que consisten "en la interacción del aprendizaje con el trabajo en la comunidad". En este caso, los niños aprenden mientras ponen en práctica un trabajo cooperativo que redunda en su medio, es decir, los pueblos en los que viven. "Las prácticas que vinculan aprendizaje y servicio solidario permiten a nuestros niños aplicar lo aprendido en las aulas al servicio de sus localidades y, simultáneamente, adquirir nuevos conocimientos y poner en juego competencias", explica la profesora.
Así, sus alumnos han creado varios huertos ecológicos en las diferentes localidades del CRA. "Rehabilitamos paredes y patios, colaboramos con la asociación Aspar La Besana cuyos miembros, con diferentes minusvalías, enseñan a nuestros alumnos a pintar, cultivar, elaborar cestas de mimbre… visitamos las residencias de ancianos de nuestras localidades intercambiando información con sus mayores, sobre su infancia, la Guerra Civil... y a cambio, les hacemos compañía, les leemos poesías y pintamos dibujos", cuenta Cristina Nóvoa.
Gracias a estas nuevas formas de enseñar, en 2017 sus compañeros de trabajo propusieron la candidatura de Nóvoa para participar en los premios Educa, considerados "los Goya de la enseñanza". El jurado la nominó y seleccionaron su proyecto 'Aprender Lengua Viva (LAL)' para ser publicado en el libro Mejores experiencias Docentes en Primaria.
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