"Asesino, púdrete en la cárcel". Ese ha sido el grito con el que ha sido recibido el conocido como el ''pistolero de Garrido', el presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de un hombre en agosto de 2021 y dejaron gravemente herida a una mujer en la calle Isaac Peral. A su llegada a la Audiencia Provincial, los familiares de las víctimas le han recibido con gritos llenos de dolor.
El acusado ha querido empezar su declaración pidiendo perdón a las “los familiares de las víctimas y a mi familia, que está sufriendo lo indecible”, pero asegura no acordarse de los hechos
Emilio, el ‘pistolero de Garrido’, acusado de matar a un varón y dejar malherida a una mujer en 2021, ha comenzado a partir de las 12:30 horas de este martes su declaración. Antes de comenzar, eso sí, ha querido pedir perdón por unos hechos que admite “no recordar”, pero que las pruebas son obvias: “No se lo iba a inventar la Policía”.
“Solo quiero decir lo siento, hacia los familiares de las víctimas y a mi familia que está sufriendo lo indecible. Suelo decir que si hubiera sido consciente no hubiera hecho eso. Sí sé lo que hice, las pruebas…”, aunque no obstante ha reiterado después que no recordaba nada. “Lo que recuerdo es que me levanté, me mediqué y bebí una botella de Whisky y una raya de cocaína porque me encontraba fatal. Llevaba tiempo obsesionado con la manera de suicidarme y hacerlo. Estaba harto y decidí coger la pistola para salir de casa y suicidarme, lo había intentado días antes poniéndomela aquí -haciendo el gesto de ponerla en la cabeza-, pero no me atreví”.
Del mismo modo, ha reconocido que fue por la parte trasera del Multiusos para suicidarse, pero no lo consiguió: “Me fui a un bar para coger valor”, aunque ha asegurado en la vista oral que no recuerda en qué bares estuvo, a pesar de reconocerse en un vídeo que ha sido puesto en la sala entrando en el bar Balabuska. Así mismo, le han mostrado dos fotografías de una clienta del bar donde también ha reconocido que es él.
También se ha reconocido en un vídeo grabado por una cámara de seguridad de un taller mecánico donde se ven a las tres personas caminando, las dos víctimas y una amiga de la mujer, conversando y menos de un minuto después aparece un hombre con una camiseta negra y unos vaqueros, “Sí ese soy yo”. Al igual que ha reconocido ser la persona del vídeo, ha afirmado que la camiseta mostrada que llevaba ese día, y que fue encontrada en el CTR de Gomecello junto a la pistola, era suya, pero que el arma “me la dejó un amigo para limpiarla y quitarle la corrosión”, cosa que también ha asegurado que no terminó haciendo.
El juicio contra el 'pistolero de Garrido'
Un jurado popular juzga desde este martes al ‘pistolero de Garrido’ como presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de un hombre y dejaron gravemente herida a una mujer en la calle Isaac Peral en agosto de 2021.
El Ministerio Fiscal solicita para E.D.Y una pena de 36 años de prisión y más de medio millón de euros como responsabilidad civil entre las dos víctimas.
En concreto, el hombre está acusado de un delito consumado de asesinato con alevosía para el que la Fiscalía, solicita 22 años de cárcel y 7 años de libertad vigilada; un delito en grado de tentativa de asesinato con alevosía por el que el Ministerio Fiscal solicita 12 años de prisión, a los que se suman otros dos años por un delito de tenencia ilícita de armas. Además, el ministerio público reclama una responsabilidad civil de 394.000 euros para los familiares del fallecido y otros 172.000 euros para la mujer lesionada. Similares penas solicita la acusación particular, mientras que el abogado de la defensa pide la libre absolución del acusado.
La Audiencia Provincial de Salamanca ha reservado hasta este viernes para llevar a cabo las actuaciones en las que está previsto que este martes declare Emilio .D.Y. tras la constitución del jurado. La jornada del miércoles está reservada para los testigos particulares, mientras que el jueves se llevará a cabo la declaración de los agentes de policía y los peritos. Ya el viernes se llevará a cabo la lectura de los informes y las conclusiones.
Los hechos, según figura en el Auto de apertura del juicio oral dictado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca al que ha tenido acceso este medio de comunicación, sucedieron en la medianoche del 28 de agosto de 2021 en el barrio de Garrido de la capital tras haber coincidido previamente en un bar de la zona donde J.M.R.C. y M.B.R.H. estaban celebrado el cumpleaños de esta última en presencia de unos amigos. El magistrado ha estimado procedente para el enjuiciamiento que el acusado, de 33 años de edad, acudió a un bar de la calle Juan de Villoria donde se sentó en una mesa cercana antes de levantarse para dirigirse de forma insistente y molesta hacia la mujer por la que incluso el camarero le llegó a llamar la atención.
La pareja, según los hechos que ahora deberán ser enjuiciados, se marcharon y E.D.Y, vigilante de seguridad y con experiencia en el manejo de armas, salió detrás al tiempo que sujetaba una pistola que llevaba en su cintura según recogieron las cámaras de seguridad de un taller cercano. Minutos más tarde en la calle Isaac Peral aceleró el paso, según recoge el Auto provisional, y disparó por la espalda a J.M.R.C. y después a la mujer; una vez cayeron al suelo, continuó disparando en varias ocasiones.
Tras ello, arrojó el arma en un contenedor cercano entrando posteriormente en su domicilio, donde fue detenido por agentes de la Policía Nacional al día siguiente. Precisamente el arma, para el que no tenía guía ni permiso y contaba con la numeración borrada, fue localizada el 30 de agosto de ese mismo año en el CTR de Gomecello junto a la camiseta que vestía la noche del suceso.
J.M.R.C, que hasta ese momento trabajaba en el Hospital de Ávila, falleció en el acto tras recibir 4 disparos en el tórax, glúteo, cadera y mano. Por su parte, M.B.R.H, empleada doméstica, sufrió diferentes lesiones por las que necesitó un total de seis intervenciones quirúrgicas de las que tardó 6 meses en recuperarse y por las que le han quedado graves secuelas como la alteración de las funciones cerebrales superiores y por las que no puede desarrollar las tareas propias de su puesto de trabajo. Además, según recoge el Auto, realizaba labores de cuidadora principal de su hijo con discapacidad, tarea que tampoco puede desarrollar.
Durante el registro que se llevó a cabo en su domicilio tras la detención, los agentes encontraron un arsenal formado por varias armas blancas, como navajas y dagas, así como una escopeta de aire comprimido. Según argumentó el detenido, estas armas estaban en su posesión porque es coleccionista, y por lo tanto podía tenerlas siempre y cuando no les diera uso. Igualmente, entre sus pertenencias había un chaleco antibalas y varias prendas con el logo de la Policía Nacional. Así las cosas, E.D.Y. será juzgado desde este martes por estos hechos por los que permanece en prisión provisional desde el 31 de agosto de 2021.
GALERÍA | Comienza el juicio contra el 'pistolero de Garrido'
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