La Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca tuvo conocimiento el pasado mes de marzo del hallazgo en una finca del término municipal de Cantalpino de varios ejemplares de animales silvestres muertos, supuestamente por envenenamiento.
Como consecuencia de dichos hechos, se activó de inmediato el protocolo de actuación en materia de cebos envenados, con participación del Seprona de la Comandancia de Salamanca y servicio cinológico de la Guardia Civil, con perros especializados en la búsqueda de venenos, y con la colaboración de agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.
Se procedió de inmediato a la correspondiente batida sobre el terreno para la localización de trazas o restos de cebos envenenados y posibles animales muertos por su ingesta, siendo recogidos un total de 11 especímenes de fauna silvestre, alguna como el milano real, que se encuentra actualmente en peligro de extinción, así como varios cebos (carne de pollo) impregnada en una sustancia venenosa granulada de color violeta, que se asemejaba a un producto químico denominado Carbofurano.
La búsqueda se prolongó durante varios días, al objeto de localizar más animales muertos o cebos, logrando así evitar el aumento de la mortandad en la fauna silvestre.
De los hechos ocurridos, los Guardias Civiles responsables de la investigación procedieron a la apertura de la Operación “VONOC”, que se enmarca así mismo dentro de la Operación “Antitox”, que desarrolla anualmente el Cuerpo con la finalidad de potenciar las actuaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza para prevenir, detectar y erradicar el uso de cebos envenenados, y otros medios prohibidos de caza en el medio natural, así como concienciar a la población de la ilicitud de esta práctica.
Las muestras de la sustancia intervenida fueron remitidas al Laboratorio del Servicio de Criminalista de la Guardia Civil y al Servicio de Toxicología y Veterinaria forense de la Facultad de Murcia, para su análisis, a fin de secuenciar los indicios y posibles causas de la muerte de los animales envenenados, aportando los informes finales de ambos laboratorios datos concluyentes que determinaron que dicho veneno fue el causante de la muerte de las aves.
Dentro de la complejidad de la investigación de este tipos de delitos, por la ausencia de testigos, la ocurrencia en zonas aisladas y el conocimiento del medio por parte de los autores, los indicios obtenidos en este caso permitieron la identificación de los supuestos responsables de los hechos, tres varones residentes en la provincia de Salamanca, siendo investigados como supuestos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
El CARBOFURANO, es una sustancia altamente tóxica y muy potente, utilizada como pesticida hace años, pero prohibido desde el año 2007, mediante Decisión de la Unión Europea.
Se trata de un método masivo que puede causar la muerte, en un breve espacio de tiempo, de un número elevado de ejemplares de diferentes especies, lo que está unido estrechamente a ser un método no selectivo, ya que no es posible seleccionar las especies diana a las que va dirigido, pudiendo fallecer cualquier animal, entre ellos especies amenazadas, animales domésticos e incluso el ser humano, pudiendo resultar intoxicados tanto por la ingesta o contacto con el veneno o los cebos envenenados, sino también por la ingesta de los restos de animales fallecidos por envenenamiento.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (PLAN TIFIES)
La Guardia Civil apela a la sensibilidad ciudadana, al considerar fundamental su colaboración para el esclarecimiento de este tipo de hechos, de manera que ante informaciones o apariciones de animales sospechosos de muerte por envenenamiento, no tocarlos y avisar de inmediato al servicio 062.