Tras el caos que se generó en la capital salmantina con un despliegue de medios para dar con el paradero de un preso que se fugó del Hospital de Salamanca y con su posterior localización, horas después, en las inmediaciones del cementerio, el Juzgado de Instrucción ha notificado durante este lunes su condena.
El acusado, que contaba con antecedentes penales de delitos de hurto y robo con fuerza, en encontraba interno en el centro penitenciario de Topas. Fue durante el 7 de marzo y alrededor de las 10:15 horas, cuando, estando custodiado agentes de la Guardia Civil en la zona de consultas externas del Hospital de Salamanca, el acusado golpeó a uno de los agentes y se dio a la fuga, permaneciendo sin localizar hasta las 16 horas, donde fue interceptado en la avenida Luis de Camoens mientras circulaba en bicicleta. En ese momento, fue detenido por agentes de la Policía Nacional.
Alegando un delito de quebrantamiento de la condena, el acusado se enfrentará a 4 meses de prisión, con una inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, y al pago de las costas del presente procedimiento.