Jorge, Francisco y Francisco Javier son los nuevos héroesanónimos de Zamora, pero también son tres vigilantes de Prosegur Salamanca quesiguen desarrollando a diario su labor profesional a pesar de la pandemia. Sinembargo, gracias a que siguen trabajando día a día, hoy un hombre de Zamora ysu familia tienen mucho que agradecerles.
Todo pasó muy rápido y la inmediata respuesta de losvigilantes fue vital. El preámbulo de esta historia comenzó sobre las 10:00 dela mañana de este jueves cuando los tres trabajadores circulaban en un furgónde su empresa. A la altura de la zamorana calle Tres Cruces, Francisco, elconductor, avisa a Jorge sobre un anciano que tenía problemas para subir unbordillo. Para poder ayudarlo, el vehículo se detiene y de él salen Jorge yFrancisco Javier; momento en el que el varón cae de espaldas.
Al llegar hasta él, Jorge y Francisco Javier le ayudan a incorporarsey se dan cuenta que, aunque está consciente, se presenta aturdido. Por ello, pidenuna silla y en ese momento el anciano comienza a convulsionar, por lo quedeciden volverlo a tumbar en el suelo, sin embargo a los pocos minutos deja de respirar.
En ese momento los vigilantes no dudan y comienzan arealizarle una Reanimación Cardiopulmonar, la que después de cinco minutosresulta ser efectiva y el hombre recupera el pulso y la respiración. El varónse mantiene consciente hasta que llega una UVI móvil y traslada al varón alhospital.
De esta forma, finalizó una pequeña pero feliz historia dehéroes anónimos en estos tiempos donde cada pequeño gesto cuenta y más si espara salvar una vida; sin olvidar, de nuevo, que unas nociones básicas deprimeros auxilios pueden cambiar el curso, precisamente, de una historia.