Un salmantino ha sido condenado a 13 meses de prisión, además de tener que a abonar una cantidad de más de 25.000 euros a la víctima en concepto de indemnización, por un delito de estafa y apropiación indebida al engañar a un cliente para que adquiera un servicio de casas modulares prefabricadas que él ofrecida.
Los hechos se remontan a 2019 cuando el acusado era el gerente de una empresa dedicada a la construcción e instalación de viviendas modulares móviles unifamiliares prefabricadas. En ese tiempo, cerró un contrato con un cliente para construir una vivienda en el municipio de Sando en una parcela de su propiedad.
Para iniciar dichas obras, el cliente realizó varios pagos al empresario por un total de 20.300 euros, sin embargo, y a pesar de parecer que iniciaba la empresa algunos trabajos preliminares, la obra fue abandonada y no se completó, quedándose con el dinero que le había abonado el cliente.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca estima que el acusado nunca tuvo la intención de finalizar la obra y su único objetivo era obtener un “enriquecimiento ilícito”.
Por esos hechos, el gerente de la empresa ha sido condenado por un delito de estafa a la pena de 13 meses de prisión, así como a abonar en concepto de indemnización la cantidad total de 25.620,76 euros.
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