Diego Valiente y Guillermo Carpio se han convertido hoy en los ángeles de la guarda de una niña que se estaba ahogando en la piscina municipal de la localidad salmantina de Carrascal de Barregas, donde ejercen como socorristas.
A las 16:30 de este jueves, mientras la pequeña estaba comiendo en el interior de las instalaciones, ha sufrido un atragantamiento que le impedía respirar. La rápida actuación de Diego y de Guillermo ha evitado un desgraciado suceso y ha salvado la vida de la niña.
La menor se encontraba en su toalla tomando unas gominolas y se ha atragantado con una de ellas. La angustia se ha apoderado rápidamente de las personas qur rodeaban a la pequeña y los dos socorristas, tras identificar el problema, le han practicado la maniobra de Heimlich.
Gracias a la fuerza aplicada, la niña ha conseguido expulsar la gominola y seguir respirando.