La capital del Tormes se ha vuelto a llenar de estudiantes, lo que ha hecho que las fiestas en domicilios particulares o en viviendas turísticas se hayan vuelto a dar de forma asidua como se ha demostrado durante la madrugada de este viernes, 27 de septiembre.
Hasta en tres ocasiones han tenido que utilizar el sonómetro las autoridades salmantinas para medir los decibelios que salían de algunas calles de la ciudad y ver si, efectivamente, habrían superado lo permitido según la normativa municipal.
El primero de ellos se dio a las 22:47 en plena Plaza Mayor, cuando un grupo de estudiantes habrían sido pillados in fraganti por la Policía Local de Salamanca. Por otro lado, se ha dado lo mismo en la plaza de San Boal a las 00:52 y poco más tarde en la calle Pozo Amarillo, a las 01:18.
A todo esto, habría que sumarle un control por alcoholemia positiva en paseo de Canalejas, donde las autoridades han hecho la prueba a un varón superando el máximo permitido, sobre las 02:05.