El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia a A.C.H., un varón de Extremadura que quiso estafar más de 40.000 euros a una empresa de Béjar entre el mes de julio y agosto de 2020. Para ello, empezó pidiendo pocas cantidades de carne al por menor, intensificando los pedidos a medida que pasaban los días.
A partir del 10 de julio de 2020 y hasta el 6 de agosto de 2020, hizo un total de siete pedidos en los que dejó sin pagar un total de 41.336,30 euros, lo que hizo saltar las alarmas de la empresa que no dudó en acudir a los juzgados ante los impagos que aún no se había resuelto.
La primera de ellas fue por un valor de 10.409,99 euros, la segunda de 4.935,99 euros, la tercera de 9,776,64 euros, la cuarta de 2.2026,89 euros, la quinta de 11.780,91 euros, la sexta de 1.612,31 euros y la séptima de 352,51 euros.
El TSJCYL ha ratificado la condena al empresario cuya empresa se situaba al norte de las tierras extremeñas, con cuatro años de prisión por un delito continuado de estafa de artículos, así como la inhabilitación especial para ejercer como comerciante durante los años condenados. Además, tendrá que pagar una multa de diez meses a una cuota de 12 euros por día, ascendiendo a un total de 3.600 euros.
Del mismo modo, a la propia empresa, como persona jurídica, ha sido condenada a una multa de 130.000 euros y a la disolución total de la Sociedad Limitada. Asimismo, tanto la persona condenada como la empresa tendrá que indemnizar con el valor estafado que asciende a una multa de 41.335,41 euros.
Una vez que salió a la luz la condena, el acusado ejerció su derecho de apelación de la sentencia, rechazando el TSJCYL el recurso y ratificándose la propia condena tanto a la persona física como a la jurídica.