Pena máxima para el autor del asesinato de una mujer en Santa Marta de Tormes e indemnización de más de medio millón de euros a los familiares

El juez le ha impuesto 25 años de cárcel como autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la concurrencia de la agravante de desprecio de género

El acusado de matar a una mujer en Santa Marta de Tormes saliendo de la Audiencia Provincial de Salamanca tras conocer el veredicto del jurado popular
El acusado de matar a una mujer en Santa Marta de Tormes saliendo de la Audiencia Provincial de Salamanca tras conocer el veredicto del jurado popular

La Audiencia Provincial de Salamanca ha impuesto la pena máxima a D. G. M. como autor del asesinato de Y. M. en la madrugada del 5 de enero de 2023 cuando se encontraba con ella en su vivienda en Santa Marta de Tormes.

El jurado popular declaró culpable a D. G. M. y ahora el titular de la Audiencia ha estimado que se le imponga la pena de 25 años de prisión, con la accesoria de inhabilitación absoluta, como autor penalmente responsable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la concurrencia de la agravante de desprecio de género.

Del mismo modo, deberá abonar en concepto de responsabilidad civil más de medio millón de euros (568.630,40 euros), divididos entre los diferentes familiares de la víctima.

Los hechos

Los hechos se remontan a la madrugada del 5 de enero de 2023 cuando D. G. solicitó los servicios de Y. M., puesto que ejercía de manera puntual la prostitución y ya habían estado en contacto en ocasiones anteriores con los mismos fines. 

Tal y como se pudo conocer durante la vista oral, la víctima llegó a casa del asesino en torno a las 00:30 horas y allí comenzaron a consumir alcohol y diferentes sustancias estupefacientes.

Según declaró el acusado, inicaron un juego sexual y ató de los brazos a la víctima en forma de cruz a una mesilla que se encontraba en una de las estancias. Acto seguido comenzó a propinarle una multitud de golpes, durante un periodo de unos 45 minutos, dejándola practicamente inconsciente. 

Una vez que paró de golpearla realizó una fotografía y un vídeo con su teléfono móvil y los envió a varios amigos suyos.

Posteriormente, llevó el cuerpo de la víctima a la bañera y le sumergió la cabeza, quitándole la poca vida que le quedaba.

Por último, arrojó varias bolsas de basura en el contenedor que había en las inmediaciones de su domicilio y, hecho esto, se dirigió al Centro de Salud, ubicado también en las proximidades del lugar de los hechos, y solicitó ayuda médica alegando que una persona estaba inconsciente en su casa al haberse caído. 

 

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