Este viernes, 7 de junio, ha dado comienzo el juicio por el atropello mortal a la ciclista Estela Domínguez, el cual ha reunido a más de 100 personas de Valladolid y de la capital frente a los juzgados de Colón de Salamanca como muestra de apoyo a la familia.
"Es un día difícil para nosotros", ha expresado Juan Carlos Domínguez, exciclista profesional y padre de Estela, aunque estaban "deseosos" de que llegase este día para "sacar a relucir algo, porque siempre he pensado que había algo más".
Con respecto a la corta acusación, el familiar considera "irrisorio" calificar la muerte de una persona como "delito leve" ya que de otra forma "da pie a investigar más". No obstante, solo piden "verdad y justicia" para poder "avanzar en el proceso de duelo" que está siendo "complicado" sobre todo en el "día a día" dada la estrecha relación que guardaba la hija con sus padres. "Piensas en la muerte de ella o cómo ha sido y te hunde como padre no haber podido ayudar y no haber podido estar ahí".
Igualmente, mantiene que "en España se tiene mucho respeto al ciclista", pero su queja se ha centrado en los últimos tiempos. "Veo mucha gente distraída con el teléfono y esta es una de las hipótesis que tenemos porque Estela llevaba una luz que se ve a 2 kilómetros y que en esa recta de 600 metros la tuvo que ver como la vió el coche que iba detrás". Lamenta el suceso manifestando que "no tenía que haber pasado esto si el conductor del camión iba con los 5 sentidos en la conducción", pero considera que éste "iba haciendo pruebas".
Finalmente, previo al comienzo del juicio a las 11:20 horas, ha agradecido a toda la comunidad ciclista que se ha movilizado hasta el lugar poniendo en valor "su apoyo, cariño y solidaridad" declarando que "quien da, recibe y yo he dado mucho por el ciclismo con el equipo y en mi escuela", en la cual aconseja desde siempre y ahora más cómo prevenir accidentes. "Seguiré transmitiendo ese mensaje para que no le pase a nadie más".