La mujer de 53 años que resultó herida grave en el tiroteo de Garrido, en el que falleció un hombre, ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente de nuevo este fin de semana.
Tras una primera operación hace una semana, cuando se produjo el suceso, su estado de salud ha obligado al personal sanitario a realizarle una nueva intervención. La mujer permanece ingresada en la UCI del Hospital de Salamanca y su estado es grave, aunque está estable.
De hecho, los médicos no descartan que sean necesarias más operaciones a partir de este momento, que estarán determinadas por la evolución de la paciente y sus necesidades asistenciales.
Tras el tiroteo, la herida presentaba varios impactos de bala en su cuerpo, repartidos entre la cabeza, la mandíbula, las manos y los antebrazos.