El lunes 19 de agosto de este 2024, Juan Luis Cepa Álvarez, anunció su dimisión como procurador de las Cortes de Castilla y León. Un cargo que ostentaba desde 2011 combinado con otros como concejal en Aldea del Obispo o Ciudad Rodrigo.
Todo ello alegando en un primer momento motivo personales, sin embargo, a las pocas horas ya se conocía el anuncio de la investigación del TSJCyL contra el procurador por un delito de agresión sexual contra un menor.
De hecho, este medio avanzó que desde 2023 en el juzgado de Ciudad Rodrigo había abierta una causa contra Cepa, pero que, al ser aforado por su condición de procurador, el procedimiento fue enviado para su investigación por parte del TSJCyL.
Sin embargo, al haber anunciado esa dimisión como procurador, la causa ha vuelto ahora al Juzgado de Instrucción número 2 de Ciudad Rodrigo.
Precisamente, fue el TSJCyL quien avanzó que estaba investigando al procurador por un delito de agresión sexual a menor, pero los detalles de la acusación todavía no habían trascendido.
Este lunes, 9 de diciembre, ha sido el periódico El Confidencial quien ha confirmado que la investigación sobre el exsocialista llegó por la denuncia de un joven menor de 16 años al que conoció a través de una aplicación de contactos utilizada por la comunidad LGTBIQ+.
Del mismo modo, este medio asegura que el propio Cepa alegó que “no sabía que el joven no había cumplido aún los 18” y que solo se había “limitado a conversaciones a través de Grindr”, la mencionada aplicación de citas.
Sin embargo, el propio Confidencial asegura que la víctima solo tenía 13 años en el momento de los hechos, algo que cuestiona la duda que surgió sobre la edad del menor por parte del procurador.
Así mismo, según la investigación del juzgado, Cepa Álvarez se habría encontrado con el menor en una piscina pública de Ciudad Rodrigo y, presuntamente, le habría convencido para mantener relaciones sexuales.
Este medio añade, además, que el exprocurador habría intentado una segunda cita con este menor que se encontraba de vacaciones en la localidad mirobrigense con su familia. Estos últimos tuvieron conocimiento de esas conversaciones y decidieron denunciar los hechos ante la Guardia Civil.
La investigación continúa adelante y Juan Luis Cepa Álvarez podría enfrentarse a una pena de hasta 12 años de prisión.