El joven de 29 años, alias 'El Kepa', fallecido en la mañana de este viernes, 1 de noviembre, en la autovía A-66, en un brutal accidente en la provincia de Cáceres, se había despedido una hora antes a través de una historia de Instagram.
El joven, cuyo turismo, un Renault Megane de color negro con llantas rojas, colisionó a gran velocidad contra un camión que se encontraba en el arcén pasadas las 13:00 horas. Una hora antes, concretamente a las 12:07 horas, el joven había publicado en su estado de WhatsApp una única palabra para que la vieran sus contactos: "Adios".
El ahora fallecido fue detenido el pasado fin de semana por la Policía Nacional en Salamanca, como responsable presuntamente de encerrar a un menor en una nave semiabandonada del polígono El Montalvo, a la que acuden diversos grupos de jóvenes, y hacerle una felación, ante la negativa de la víctima. Los hechos habrían tenido lugar el pasado 31 de agosto. Pese a que se encontraba en libertad con cargos, los agentes continuaban investigándole para esclarecer otros hechos.
Según diferentes informaciones que varias personas de manera anónima –por miedo- hicieron llegar a SALAMANCA24HORAS, todo comenzó antes de la denuncia de ese menor en comisaría, cuando entre los adolescentes salmantinos se corría la voz de que había un joven, de unos 29 años de edad, que obligaba a menores a realizar diferentes actos sexuales en su vehículo o en una nave, donde frecuentaba el presunto pederasta, a cambio de dinero u otros objetos de valor, pero siempre bajo amenazas y coaccionados —tanto para realizar esos actos como posteriormente si se chivaban a la Policía o a sus padres—.
Corrió como la espuma el nombre de ‘El Kepa’, el presunto cabecilla de una extensa banda de jóvenes que se hacen llamar los ‘RS2’, en relación a su pasión por los coches, y el temor se instaló en muchos menores salmantinos. Según fuentes de la Policía Nacional, a partir de la denuncia del joven a finales de agosto, se comenzó una serie de investigaciones y vigilancia sobre ‘El Kepa’, y sus continúas idas y venidas a esa nave abandonada de Juan de la Cierva.
Las sospechas cada vez cobraban más fuerza y se sumaban supuestos casos de menores que no querían denunciar por miedo, y las posibles represalias, pero que sí contaban a sus amigos. “Este tío obliga a chavales menores, que conozco yo, a que se dejen dar por culo y no les queda otra porque les amenaza de muerte. Parece coña, pero no es así, los tiene acojonados. A un amigo mío le ha obligado a practicar esas relaciones, le dijo: te doy 15 euros si te dejas dar por culo, o te doy por culo igual. A otros les prometía teléfonos móviles si se iban con él un rato al coche”, contaban algunos de esos menores a SALAMANCA24HORAS.
Una nave con apariencia de abandono
La nave, situada en la calle Juan de la Cierva del Montalvo 1, tiene una apariencia de abandono y la puerta está cerrada con una cadena que une un fuerte candado. Por dentro está compuesta por diferentes apartados, muchos de ellos completamente llenos de escombros, pero en la parte superior de la misma se encuentran tres improvisadas habitaciones con colchones en el suelo y otras estancias donde los agentes encontraron al investigado junto a otras personas, entre los que se encontraban menores de edad.
La Policía, por su parte, procedió a la detención de ‘El Kepa’, realizando un registro en la nave en la que se intervino al detenido una pistola metálica de bolas, un teléfono móvil, juegos de llaves y un lanzadestellos para vehículo. Más tarde, en su habitación de la calle Galileo, se le intervino una pistola Astra del calibre 9 mm corto con un cargado con seis cartuchos, además de una caja de munición con otros 22 cartuchos del mismo calibre que el arma, 6 Pen Drive y dos Micro SD.
Pese a que el joven fue puesto en libertad condicional, tras la publicación de un reportaje al respecto, SALAMANCA24HORAS ha continuado recibiendo denuncias de jóvenes, que preferían no identificarse por temor, que declaraban haber sufrido hechos similares con 'El Kepa'. Este viernes, parece que el joven optó por quitarse la vida conduciendo a gran velocidad su Renault Megane.