?ElPari? y ?El Polini? han aceptado una pena de tres años y medio y dos de prisión,respectivamente, por un delito continuado de robo. Para el primero de ellos,M.A.M.L., el fiscal solicitaba cuatro años y dos meses de cárcel y para A.I.Z.,tres; sin embargo, han aceptado las penas antes mencionadas.
Loshechos, por los que han sido juzgados en la mañana de este lunes en el Juzgadode lo Penal nº 1, se remontan a febrero de 2018 cuando la Guardia Civil detuvo alos dos delincuentes en la Fuente de San Esteban, tras aparecer numerosaspatrullas en el lugar y evitar su huida. Ambos eranresponsables de varios robos en diferentes establecimientos de la provincia, asícomo el de un coche en el casco urbano de Salamanca.
Precisamentecon ese vehículo llevaron a cabo, o intentando, robos con fuerza en una graveray una cerrajería del Cubo de Don Sancho; una tienda de electrodomésticos y untaller mecánico de la Fuente de San Esteban; un intento de robo de una moto enBuenamadre; y en dos propiedades privadas de Santa Olalla.
Un largo historialde robos en la provincia
Ambos delincuentes tienen pendientes juicios por otros múltiplesdelitos de robo en la provincia. Precisamente uno de los mássonados, y de los que formaron parte ambos acusados, fueron los investigadosdentro de la operación Popana. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de laGuardia Civil de Salamanca desarrolló una investigación "larga ycompleja", que se inició con motivo de los diez robos con fuerza que secometieron la noche del 8 al 9 de febrero de 2019, donde los autoressustrajeron dos vehículos para,a continuación, cometer variosalunizajes en diferentes bares y gasolineras de las localidadesde Golpejas, La Fuente de San Esteban, Villarmayor, Villar de Peralonso yVillares de la Reina, determinándose que los presuntos autores de las accionesdelictivas eran delincuentes con residencia en la provincia de Salamanca.
Durante el tiempo que duró la investigaciónse pudo determinar que varios individuos formaban parte de una banda dedicadaal robo con alunizajes, pero también realizaban robos en viviendas habitadas enurbanizaciones ubicadas en el alfoz de Salamanca y traficaban con sustanciasestupefacientes.
Laexplotación de la denominada operación POPANA se realizó en dos fases en la queparticiparon Guardias Civiles de diversas unidades de la Comandancia deSalamanca, una primera desarrollada los días22 y 23 de mayo donde se procedió a la actuación policialcontra la parte del grupo criminal que se dedicaba principalmente al tráfico desustancias estupefacientes, procediéndose a la detención de cinco personas:M.C.S.R. de 29 años de edad, M.A.P, de 28 años, C.M.S. de 29 años de edad,J.D.P. de 25 años y de D.M.F. de 35 años de edad, así como a la investigaciónde I.M.F de 33 años de edad (internado en el Centro Penitenciario de Topas)responsable de la dirección de gran parte de las actuaciones delincuenciales.Además, se practicaron cinco registros domiciliarios y se incautaron de 600gramos de cocaína, 374 gramos de hachís, 405 gramos de cogollos de cannabissativa y 4.295 euros en metálico.
Lasegunda fase de explotación se llevó a cabo los días4 y 5 de junio, permitiendo la detención de la parte del grupocriminal relacionada con los Delitos contra el Patrimonio (Robos con Fuerza enEstablecimientos y Viviendas Habitadas). En esta fase se procedió a larealización de siete registros (seis viviendas y una nave) y la detención deocho personas, M.A.M.L.de 29 años, D.B.H. de 25 años, A.M.A. de 28 años, R.A.N.C. de 22años, L.B.R. de 22 años, A.I.Z. de 26 años, A.S.H. de 27 años y A.F. de 47años.
Esta parte del grupo se dedicaba de formasistemática al robo con fuerza en las cosas, tanto en establecimientos públicos(gasolineras, bares, etc..) donde se apoderaban de dinero en metálico, como enchalés de la provincia donde podían llegar a sustraer todo tipo de efectos,vehículos, joyas, aparatos electrónicos, herramientas, dinero en metálico...que posteriormente eran introducidos en el mercado negro obteniendo importantesbeneficios con su venta, utilizando para ello a un ciudadano de nacionalidadmarroquí con residencia en el barrio de San José de esta capital, que era elencargado de recepcionar la mayoría de lo sustraído.