La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido en la mañana de este miércoles, 11 de diciembre, el juicio contra J.M.R.C, acusado de un delito de agresión sexual.
Los hechos ocurrieron en una clínica estética, localizada en Béjar, el 6 de mayo del pasado año 2022.
El acusado, auxiliar de consulta en la clínica en la que ocurrieron los hechos, conoció a la denunciante por ser una paciente más que acudía al negocio para realizarse un tratamiento.
En la primera sesión realizada, le explicaron a la denunciante en qué consistía el tratamiento, cuál iba a ser el coste y otra serie de datos.
Dada la satisfacción inicial de la denunciante, se concertó una segunda cita, en la cuál, presuntamente, ocurrieron los hechos juzgados.
La declaración de la denunciante
Tal y como ha declarado la denunciante, fue la propia clínica quien le asignó el profesional que iba a realizarle el tratamiento durante la segunda sesión y ha negado, por tanto, que ella solicitara explícitamente los servicios del presunto agresor.
Éste le realizó a la denunciante un masaje en las piernas y en los muslos mientras estaba boca arriba.
Acto seguido, ésta se dio la vuelta y notó, entonces, que le moldeaba mucho los glúteos y que se acercaba a la zona íntima; es en ese momento cuando la denunciante notó cómo el presunto agresor introdujo un dedo en su vagina.
La reacción inmediata de ésta fue decir: “¿Qué has hecho?” A lo que el denunciado se limitó, declara la denunciante, a decir que el dedo “se le había resbalado por culpa de la crema”, abdandonando acto seguido la sala "notablemente nervioso".
Ella, entonces, llamó a su marido contándole lo que había ocurrido y fue éste quien llamó a la policía.
La declaración del acusado
J.M.R.C ha declarado ante el tribunal negando en todo momento los hechos de los que se le acusa, refiriendo que en ningún momento realizó ningún masaje porque "no soy masajista".
Ha alegado que la denunciante le indicó al terminar la sesión que “había sido poco profesional”, siendo su reacción inmediata llamar a su mujer, quien es la dueña de la clínica y se encontraba en el piso inferior de ésta, diciéndole “sube que hemos tenido un problema”.
Ha asegurado que la denunciante les informó de que iba a llamar a la policía y, éste, no se opuso, refiriendo que “estaba tranquilo porque no tenía nada que esconder”.
Ha aducido que, desde su punto de vista, la motivación de la denunciante para inventarse los hechos ha sido el móvil económico, mientras que ella, por su parte, ha reiterado que "no tiene necesidad de inventarse nada ni de fastidiarle la vida a nadie".
Asimismo, la sala también ha escuchado la declaración de los forenses.
El galeno de la defensa ha señalado que no se hallaron vestigios que corroborasen, o probasen, la introducción de ningún miembro corporal.
El caso ha quedado visto para sentencia.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios