La Audiencia Provincial de Salamanca condena a un varón a un año de prisión por un delito de abuso sexual contra su expareja. La Sala apreció la concurrencia de los atenuantes de confesión y reparación del daño, según recoge la sentencia consultada por la Agencia Ical.
El condenado había mantenido una relación sentimental con la víctima, fruto de la cual tuvieron un hijo en común, aún menor de edad. Cuando ya estaban residiendo en domicilios separados, el día 29 de mayo de 2019, él acudió al domicilio de ella para entregarle al hijo de ambos. Los tres, y una amiga de ella que se encontraba en casa, se montaron en el coche de él para llevar a la amiga a su casa. Después el condenado le dijo a la víctima que se tomara una pastilla de diazepam, algo a lo que finalmente accedió.
Según la sentencia, a continuación el condenado condujo el coche por carreteras secundarias y sobre las 22.30 horas, de vuelta a casa de la víctima, subió para ayudarla con la cena y acostar al menor. Entonces se metió vestida en la cama y se quedó dormida hasta que se despertó porque el condenado estaba encima de ella penetrándola vaginalmente sin que ella hubiera prestado consentimiento.