Curioso incidente el que se ha vivido en las Urgencias delhospital Clínico a última hora de la tarde de este martes, 4 de febrero. Lossanitarios allí presentes han tenido que avisar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridaddel Estado ante la presencia de cerca de 300 personas de etnia gitana que seencontraban arropando a un familiar y que no permitían el correctofuncionamiento de las Urgencias.
Según cuentan fuentes sanitarias a SALAMANCA24HORAS, todocomenzó con el aviso de un posible infarto en la calle Villanueva de la Serena,situada en el barrio de Buenos Aires. Sin embargo, a la ambulancia del Sacyl nole dio tiempo a llegar porque “al poco de llamar, lo trajeron aquí variosfamiliares en un coche”. Estas mismas fuentes confirman a este medio que el incidente no guarda ningún tipo de relación con la muerte de El Chispi el pasado miércoles, sino que son hechos "totalmente aislados".
Fue entonces cuando comenzaron a trabajar los sanitarios,que efectivamente confirmaron que el varón, de entre 30 y 40 años de edad,había entrado en parada cardiorrespiratoria. Mientras el hombre era atendido,decenas de familiares fueron llegando hasta reunirse en las Urgencias “cerca de300, si no eran más”, cuentan testigos presenciales a este medio.
Sin embargo, era tal el número de personas que había enUrgencias y en los alrededores que su presencia imposibilitaba el correctofuncionamiento del servicio del Hospital. “No entraba más gente, y ademásestaban gritando y llorando”, relatan estos mismos testigos, apuntando quevarios sanitarios les explicaban a todos los allí presentes “que no les estabandejando trabajar, que por favor saliesen y les dejasen hacer su trabajo”.
Tal ha sido la situación que, finalmente, ha tenido queacudir la Policía, tanto Local como Nacional. Hasta el Complejo AsistencialUniversitario han ido, al menos, cuatro dotaciones de la Policía Local, otrosdos vehículos con agentes de paisano, cuatro agentes en moto y tres dotacionesde la Policía Nacional, siendo dos de ellas de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción).
Poco a poco, los agentes han podido ir normalizando lasituación, dentro de lo posible: “Parecía que estaban regulando el tráfico perodentro de Urgencias. De hecho, hay muchos que al ver a la Policía se han idocorriendo”, señalan estos mismos testigos presenciales.
Además, también ha tenido que acudir la Grúa Municipal pararetirar varios vehículos, ya que “según iban llegando, los iban dejando sinaparcar ni nada”. Esto imposibilitaba que las ambulancias pudieran llegar a lapuerta del Hospital, teniendo que bajar a los pacientes a unos pocos metros dedistancia y llevarlos en camilla.
Finalmente, algo más de una hora después, la situación se hasolucionado cuando uno de los allí presentes ha gritado “¡Lo han salvado!”, loque ha provocado una explosión de júbilo de toda la sala de Urgencias, que hacomenzado a salir paulatinamente a la calle “a fumar y a tomar el fresco”,cuentan testigos presenciales, mientras daban las gracias “y rezaban”.
Sin embargo, y pese a las noticias esperanzadoras del martes a última hora, el hombre ha terminado falleciendo a primera hora de la mañana de este miércoles. Varias dotaciones policiales continúan en el Hospital para certificar que no se produzca ningún tipo de altercado.