Son muchas las personas que a lo largo del año pierden el permiso de conducir por la pérdida de puntos en el mismo, pero son otras tantas las que intentan recuperarlo de una forma adecuada o, como es en este caso, a través de la electrónica y la trampa.
La Guardia Civil de Salamanca, mientras controlaba una de estas pruebas que se han realizado en la capital del Tormes, ha logrado dar con un ciudadano de 53 años que intentó engañar a los agentes utilizando en el examen teórico un pinganillo.
Y es que el método del pinganillo, si no se está atento no se logra interceptar, tanto por el tamaño del mismo, casi invisible, como por la cantidad de personas a las que hay que visualizar para estar pendiente de que no ocurra.
En este caso, el hombre portaba una cámara en una de las mangas de la sudadera donde mostraba las preguntas del examen, y a través de un pinganillo, lograban transferir las respuestas correctas. Todo esto, fue visualizado previamente por la Guardia Civil, que veía como el hombre realizaba una serie de movimientos extraños durante la prueba.
El varón ha sido denunciado según la Ley de Seguridad Vial, con una multa de 500 euros y la imposibilidad de presentarse a esta prueba durante los próximos seis meses.