La relación de los bomberos del parque de Villares con la Diputación de Salamanca no está pasando por un buen momento. Hemos visto imágenes como las del pasado viernes, 14 de junio, donde el personal que ha arriesgado su vida durante tantos años se ha manifestado en la plaza de Colón para mantener la antigüedad laboral y que sean considerados personal laboral indefinido.
El Juzgado de lo Social número 2 de Salamanca acogerá la demanda de más de 30 bomberos, que tras 23 años de arduo trabajo, ya se han hartado de no ser reconocidos tras cientos de intervenciones en la provincia de Salamanca.
En la concentración que ya hicieron frente a las puertas de la Salina, dejaron muy claro que su labor es una de las más importantes en cuanto al salvamento de vidas se refiere, arriesgando su integridad física y psicológica. De igual modo, el representante y abogado de los mismos, Javier Calzadilla, ha explicado durante la manifestación que “son trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios y quieren que así se les reconozca. No quieren entrar como funcionarios, sino estar en las mismas condiciones que están ahora, pero como trabajadores de la Diputación de Salamanca”.
Habría que remontarse a principios del siglo XXI, en 2001, cuando empezara este servicio del parque de bomberos de Villares de la Reina que han ido trabajando durante más de dos décadas sin reconocimiento laboral por parte de la institución pública provincial.
Según ha podido saber SALAMANCA24HORAS a través de Calzadilla, todo este caso viene arrastrado tras la negativa a crear una bolsa de trabajo que garantice a los bomberos que han trabajado durante más de una década para la Diputación de Salamanca. Asimismo, desde la Salina no han considerado en ningún momento a estos bomberos como trabajadores propios, sino como de la empresa Demontes, únicamente, a pesar de que las instrucciones se han dado desde la propia Diputación.
Y es que no es para menos el temor que sienten los bomberos, cuando una vez se convoquen oposiciones, no tendrán antigüedad ninguna a pesar de poder mostrar los años de trabajo realizados. No solo eso, sino que aparte de las instrucciones, los uniformes, formaciones e instalaciones pertenecen a la Diputación de Salamanca, lo que hace que se vea esta “colaboración” entre una parte y otra.
Y es que es una lucha que ya viene desde hace tiempo atrás, una mano a mano contra la Diputación de Salamanca donde llegarán hasta, si hace falta, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ya que, como han dejado claro en muchas ocasiones, a pesar de ser una empresa privada la que pague a los bomberos, sus funciones son públicas las 24 horas del día, los siete días a la semana y los 365 días del año.
Del mismo modo, han dejado claro que la Salina manda sobre los trabajadores de Demontes, incluso en las propias condiciones laborales, algo que se ha agravado en los últimos meses tras la sentencia contra los bomberos de Ciudad Rodrigo de que no puede haber voluntarios, algo que no pasa en el parque de Villares.
Ahora mismo, solamente hay dos bomberos en el plantel que pertenecen “oficialmente” a la propia Diputación, tras haber sido convocadas las oposiciones, a pesar de que el trabajo se ha realizado por más de 30 bomberos que tienen contrato con Demontes, y que siguen órdenes públicas estando al servicio de todos los municipios. Con el despido de estos trabajadores a la vuelta de la esquina, se espera que el juicio dicte sentencia a favor de los bomberos de la Diputación de Salamanca.