Los datos de Caja Rural de Salamanca en el ejercicio 2023 trasladan un consolidado crecimiento en las magnitudes más importantes que se reflejan en su Volumen de Negocio con 2.249 millones de euros, un crecimiento anual de un 7,08%. Dicha partida engloba inversión crediticia, depósitos de la clientela y recursos fuera de balance.
La Inversión Crediticia supera los 682 millones de euros incrementando un 7,62%, un incremento muy por encima de la media del mercado que demuestra el apoyo financiero que ha prestado tanto a las empresas, autónomos como a particulares. Las diferentes líneas de financiación adaptadas a cada momento y el conocimiento cercano de las necesidades de sus clientes, han sido la manera para solventar de forma satisfactoria las dificultades que ha deparado el pasado 2023.
Los Depósitos de la Clientela superan los 1.165 millones de euros, un 3,28% más respecto al año 2022. La solidez de la entidad ha servido de refugio a los ahorros principalmente de los particulares. En Caja Rural son conscientes de que gran parte de la sociedad lo que necesita es rentabilizar sus depósitos. Su política de transparencia y visión por el cliente, se traduce en un alto grado de confianza.
Los recursos fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones, planes de ahorro y valores) han registrado un crecimiento del 18,93% con más de 406 millones de euros. Significativo es el incremento del 26,92% del patrimonio en fondos de inversión. Gran parte de los ahorros se han invertido en productos garantizados, pero otros muchos han encontrado en los Fondos de Inversión de diferentes perfiles la herramienta correcta para sacar rédito al dinero.
Todo ello lleva a un gran año para Caja Rural de Salamanca, con unos beneficios de 20,78 millones de euros principalmente por el aumento en su actividad de negocio, captación de nuevos clientes y por la evolución del Euribor que repercute este año en la cartera crediticia a tipo variable.
Este resultado confirma una estrategia basada en el de crecimiento y la gestión directa a las personas. Pilares en los que se estructura su plan estratégico 2022-2024 que le lleva a conseguir los ambiciosos retos marcados.
En Comercio Exterior, Caja Rural de Salamanca acompaña a la internacionalización de las empresas poniendo a disposición un equipo de expertos con resultados exponenciales en los últimos años. Durante el ejercicio 2023, la financiación concedida a empresas destinada a operaciones en extranjero creció un 68,14% con un incremento en volumen de operaciones de Comercio Exterior de
un 4,77% más respecto a 2022. La tramitación rápida y eficaz marca la diferencia ante los competidores.
En cuanto a la ratio de morosidad, Caja Rural de Salamanca se mantiene en niveles óptimos, un 2,02%, por debajo de la media del sector según el Banco de España con el 3,60%. En el mismo sentido, la ratio de cobertura de los saldos considerados como dudosos, que pasa del 82,47% al 96,58% hace de la entidad una de las más sólidas del sistema financiero español.
La ratio de eficiencia, resultado del cociente entre los gastos de explotación y el margen bruto, se sitúa en el 36,21 %, también una de las mejores del mercado.
La apuesta por la innovación y la banca digital la lleva a la vanguardia en este terreno. Desde Caja Rural de Salamanca trabajan continuamente para mejorar y ofrecer el mejor abanico de productos y servicios, actualizando su web y diferentes apps, consiguiendo de una manera fácil su uso. Ello explica que las transacciones a través de su banca digital hayan supuesto el 83%.
Pero el éxito de Caja Rural de Salamanca es su conocida y valorada banca de proximidad, sigue dando un servicio presencial en sus oficinas que no solo no las cierra, las abre. La última apertura ha sido en la capital vallisoletana en la Avenida Palencia, cumpliendo así con su plan de expansión. Su objetivo es llegar cada día a más personas ofreciendo un modelo de banca único, personal, cercano y que conoce de primera mano las necesidades de sus clientes.
Siguiendo la línea ascendente de los últimos años, durante 2023 la cuota de mercado ha crecido en las 3 provincias con oficinas físicas, tanto en Salamanca, como en Ávila y Valladolid. Destacando especialmente el 10% superado en la provincia charra. El modelo de banca cooperativa demuestra que cada vez más personas se identifican con él, convirtiéndose en referencia para nuevos clientes. La atención personal con presencia física en sus oficinas es otra clara diferencia competitiva.
En 2023 el Ministerio de Igualdad le otorgó el “Distintivo Igualdad en la Empresa” (DIE) una marca de excelencia que otorga a empresas y otras entidades que destaquen en el desarrollo de políticas de Igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral. La única distinción pública a nivel estatal y que tan solo poseen, desde 2010, 171 empresas en toda España. Este reconocimiento es consecuencia de su Política de Igualdad implantada desde hace años valorando los méritos, trabajo y esfuerzo de sus profesionales. El 50% de los puestos de dirección de oficinas lo tienen mujeres y constituyen el 63% de los miembros del Comité de Dirección.
Dentro de su responsabilidad social, Caja Rural ha suscrito convenios y acuerdos de colaboración con cientos de asociaciones, fundaciones sin ánimo de lucro y cooperativas llegando a diferentes colectivos: infancia, juventud, mayores, profesionales, empresarios, público vulnerable… para el fomento de actividades culturales, deportivas y sociales. Caja Rural de Salamanca es ese actor en la sociedad que impulsa acciones que de otra manera no podrían realizarse.
En un mundo preocupado por la sostenibilidad pocas son las empresas que lo hacen desde su origen. La entidad impulsa los factores ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) así como los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y presume de comercializar desde hace años productos sostenibles tales como los Fondos Sostenibles, el Préstamo Sostenible, la Hipoteca Sostenible, los Planes de Pensiones Sostenibles… Además, ha implantado en todas sus instalaciones el proyecto “Oficina Sin Papel” con un beneficioso impacto ambiental entre otras medidas.
Reconocida por su vocación de servicio, su modelo de banca ética y su profesionalidad, Caja Rural de Salamanca impulsa un modelo financiero sólido para afrontar los desafíos del futuro, apoya el crecimiento económico de sus territorios fomentando la cohesión social y la preservación del entorno.