Charcas y lagunas a rebosar, cascadas como pocos inviernos se recuerdan y arroyos que han pasado de registrar un mínimo caudal a crecer de una manera espectacular. Es el caso del Froya a su paso por Lumbrales.
Tal como ha publicado el Ayuntamiento, este arroyo ha registrado en las últimas horas una importante crecida con un caudal que parece más de un río que un arroyo que durante muchos meses va sin agua.