Si la pandemia del COVID ha trastocado casi todos los aspectos de la vida, también ha supuesto un antes y un después a la hora de trabajar, impulsando el modelo de trabajo a distancia por ser la opción más segura para frenar y evitar la propagación del virus, especialmente durante los meses más duros.
Una nueva manera de trabajar desde casa a la que han tenido que adaptarse de manera imprevista y rápida empresas de todos los tamaños e instituciones desde marzo de 2020.
La Diputación de Salamanca, que cuenta con 576 trabajadores como personal funcionario y más de 200 de personal laboral -unos 800 actualmente- ha sido una de las instituciones que ha dado un paso más para seguir avanzando en su regulación, más teniendo en cuenta que el avance de la administración electrónica “hace que en muchos puestos, las funciones ligadas a la permanencia en el centro de trabajo podrán ser desempeñadas desde cualquier lugar en que existan los medios tecnológicos necesarios para su prestación”.
El pasado mes de julio, el pleno ordinario provincial sacó adelante, con los votos a favor del Grupo Popular, y la abstención del Grupo Socialista, Ciudadanos y el diputado no adscrito, la aprobación inicial del reglamento que regulará el trabajo a distancia en la Diputación salmantina. El documento, previamente, fue consensuado con los dos sindicatos mayoritarios en La Salina, UGT y CSIF.
El reglamento, publicado en el BOP el pasado 24 de agosto, se encuentra en exposición pública hasta finales de septiembre, y quedará definitivamente aprobado si no se presentan alegaciones al texto; de lo contrario, tendrá que llevarse al pleno de nuevo.
La presencia en el puesto físico, la modalidad ordinaria de trabajo
Un reglamento del trabajo a distancia en la Diputación para el personal funcionario y laboral que especifica que, se aplicará al personal funcionario y laboral con un puesto de trabajo susceptible de ser desempeñado mediante el teletrabajo, siempre que se realice en un radio máximo de 200 km del centro de trabajo o tarde menos de tres horas para su incorporación presencial. Asimismo, establece uno, dos o tres días a la semana para trabajar a distancia. La reglamentación se aplicará a aquellos trabajadores que desempeñen funciones de carácter administrativo como gestión, administración y auxiliar y que puedan realizarse a distancia.
Sin perjuicio de su voluntariedad, tiene que estar supeditado a que se garantice la prestación de los servicios “y, en todo caso, habrá de asegurarse el cumplimiento de las necesidades del servicio”.
Además de ser autorizado, el reglamento aprobado en el pleno con la mayoría del Grupo Popular recoge que tendrá que ser compatible con la modalidad presencial que seguirá siendo la modalidad ordinaria de trabajo. El personal que teletrabaje tendrá los mismos deberes y derechos que el resto de empleados públicos, “debiendo la administración proporcionar y mantener los medios tecnológicos necesarios para la actividad”.
El reglamento consensuado con los sindicatos mayoritarios no se aplicará en situaciones de estado de alarma, excepción o en otras situaciones excepcionales, causadas por catástrofes, o emergencias sanitarias.
Aunque la autorización del trabajo a distancia estará condicionada a las necesidades del servicio y a la disponibilidad de equipos informáticos, en el caso de que sea más de una persona la que solicite el teletrabajo y no sea posible autorizarlo a todas se establecerá
un sistema de rotación obligatoria de carácter semestral que garantice la equidad y la adecuada prestación del servicio.
Agotadas las rotaciones, se tendrán en cuenta determinados baremos para dar prioridad a trabajadores en función de la conciliación familiar (cónyuge o hijos dependientes, menores de edad, familia monoparental), por causas de salud o en función de la distancia del domicilio al centro de trabajo.
Los trabajadores de la Diputación que se acojan a esta modalidad tendrán el mismo tiempo de interconexión obligatoria que el que corresponda en el caso de estar en su puesto de trabajo.
Clemente García, de UGT: "Es voluntario y beneficiará tanto a trabajadores como a la institución"
"El teletrabajo ha venido para quedarse", manifiesta Clemente García, liberado sindical de UGT en La Salina, que deja claro que se trata de una opción voluntaria, que beneficiará tanto a los trabajadores que opten por trabajar desde su domicilio como a la institución provincial. Respecto al reglamento, considera que es una herramienta muy útil y estable para que cada uno sepa lo que tiene que hacer que también es dinámico y se irá adaptando a las necesidades.
Muy bien recibido por la mayoría de los trabajadores de La Salina, también puntualiza que son numerosos los que no podrán acogerse a esta modalidad por las características de su trabajo, como los empleados de vías y obras o de residencias.
Teletrabajo: Sin incidencias en Salamanca, caos en León
Mientras fuentes de la Diputación de Salamanca han asegurado que el teletrabajo en esta institución se ha realizado sin incidencias, todo lo contrario ha ocurrido en la Diputación de León, donde, tal como ha denunciado el Diario de León, decenas de funcionarios, de los más de 500 que eligieron esta modalidad de trabajo, se han escaqueado de sus funciones, unos fichando desde casa sin trabajar y otros que ni encendían el ordenador, consiguiendo un notable atasco en determinados servicios.
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