La sanidad está en puntos complicados, o mejor dicho, lo lleva estando durante mucho tiempo en donde la falta de personal ha dificultado dar una asistencia de calidad a los pacientes del medio rural. Un problema al que no se le ha puesto solución desde hace muchos años, y que ha hecho que los pueblos se vayan desangrando lentamente.
CSIF a nivel nacional, explicaba que se necesitan 9.500 médicos, 130.000 enfermeras, 1.250 matronas, 1.100 pediatras y 44.000 TCAE para que la sanidad no colapsara en puntos como cuando convergen gripe, covid y otras enfermedades respiratorias.
Según ha informado el sector de sanidad de CSIF Salamanca, la existencia de déficit de personal sanitario en los pueblos está realizando que se hagan horas extras, carga de trabajo y mucho descontento a trabajar en las zonas rurales de Salamanca.
Uno de los grandes problemas viene con respecto a las bajas sin cubrir, ya que cuando un médicos, enfermera, matrona, pediatra, TCAE, celador o personal administrativo no puede acudir por ‘x’ motivo al centro sanitario, no se llega a contratar a más gente, lo que hace que se aumente la carga laboral de forma significativa. “Imagínate que son cuatro enfermeras y se da de baja una, el trabajo de las cuatro solo lo realizan tres”.
Del mismo modo, CSIF Salamanca, ha expuesto que “en el caso de las enfermeras no suele haber mucho problema, ya que se contratan, pero en los médicos, por ejemplo, sí los había porque no los hay en la bolsa de empleo. En el caso de TCAE, celadores y personal administrativo “prefieren trabajar en Salamanca que marcharse a 100 kilómetros cobrando lo mismo, realizando contratos en núcleos urbanos de difícil cobertura”.
Cabe destacar que “en muchos de los centros de salud, en núcleos urbanos pequeños, solo hay un solo administrativo que es el que conoce los mecanismos, si ese profesional se pone de baja o se tarda en cubrir, esas funciones las asume el resto del equipo”.