Un 'rompeolas' para proteger a las mujeres con problemas de salud mental de la violencia machista en las zonas rurales

Casi 29.000 personas en Castilla y León tienen algún grado de discapacidad reconocido por problemas de salud mental. El 47,1% son mujeres y, de ese porcentaje, casi la mitad pertenecen al ámbito rural y el 80% ha sufrido violencia de género. Ante esta alarmante realidad nace Rompeolas, un proyecto innovador de intervención comunitaria que busca reducir las agresiones machistas fuera de las grandes urbes, donde las féminas se enfrentan a una situación de especial vulnerabilidad. 

La Federación Salud Mental Castilla y León desarrollará la iniciativa entre el próximo mes de octubre y septiembre de 2026 en las nueve provincias de la Comunidad. En pos de crear espacios seguros y libres de violencia, harán "un mapeo de recursos en el ámbito rural, contactando con todos los agentes del territorio (sanitarios, farmacéuticos...) para poder coordinarlos en el movimiento", señala Patricia Quintanilla, responsable del proyecto. La propia entidad aportará sus propios profesionales (asistentes sociales y psicólogos) para la impartición de talleres, ya que la formación adquiere un papel importante.

Las féminas rurales con problemas de salud mental adquirirán herramientas que les "capaciten para discernir lo que es la violencia de género o cómo buscar apoyo". También recibirán atención psicológica y serán parte de una red que les sirva como sostén emocional y social. "Rompeolas crea espacios libres donde puedan hablar, contar sus propias experiencias con mujeres cercanas que pasan por una situación parecida. Eso les da mucha tranquilidad y les empodera", añade. 

Alcanzar a cien mujeres en situación de vulnerabilidad 

La previsión del proyecto es alcanzar al menos a cien mujeres en situación de vulnerabilidad. "La captación se hará a través de nuestras delegaciones, que tienen una noción de las que quieren participar". La Federación Salud Mental Castilla y León cuenta con 23 administraciones en el ámbito rural, incluidas las de los municipios salmantinos de Guijuelo y Ciudad Rodrigo. "Rompeolas se pondrá en marcha en las zonas cercanas para que puedan acudir a ellas", sostiene Patricia Quintanilla. 

Las participantes acumulan múltiples factores de exclusión. En el mundo rural, "en muchos casos, hay falta de formación y de recursos" para la atención de la salud mental. A esto se le añade el estigma e incluso el autoestigma que existe en torno a los problemas psicológicos: "El señalamiento que tienen les hace más difícil salir de ahí". Ansiedad, depresión, ideas autolíticas o intentos de suicidio son los problemas que suelen arrastrar las víctimas de violencia de género. 

Proyectos complementarios 

Rompeolas sigue la estela de otros proyectos desarrollados por la Federación Salud Mental Castilla y León, como Proyecto Julia, iniciado en 2016. "Se hizo un análisis pormenorizado de las mujeres rurales con problemas de salud mental" y, desde entonces, se han realizado más de 70 talleres y atendido a más de 600 féminas. "Muchas de ellas han sido víctimas de violencia de género. Por eso hemos dado este paso", reconoce Patricia Quintanilla. De hecho, algunas de las participantes de dicha iniciativa volverán a repetir en la nueva. 

Más tarde surgió el proyecto T-Apoyo con el objetivo de fomentar la captación e inserción laboral de esas mujeres a través de la formación en Asistencia Personal (presencial y online). De esta forma, tienen acceso a más recursos y a "una vida más autónoma" en caso de depender económicamente de su agresor. Rompeolas incide en la misma población, pero incorpora un enfoque específico en la prevención de la violencia de género, la atención psicológica presencial en el ámbito rural y la amplia coordinación con entidades públicas y privadas de cada territorio. "Son complementarios", subraya.  

Financiación europea

El proyecto Rompeolas cuenta con financiación europea (Convocatoria POWER) y está coordinado por WeWorld (Italia) en colaboración con las asociaciones ActionAid Hellas (Grecia) y ABD. "Vamos a tener la oportunidad de mostrar a agentes de otros países lo que hacemos en España y viceversa. La realidad de esas mujeres es similar en todas partes. La idea es exportar un modelo de trabajo que desarrollamos desde el 2018. Es muy enriquecedor para nosotras", afirma la responsable.