La Comisión de Cultura del Senado ha aprobado por unanimidad la moción defendida por la Senadora del PSOE por Salamanca, Rosa López, en la que se insta al Gobierno a potenciar e impulsar la candidatura de las “Fortificaciones de La Raya” como Patrimonio Mundial de la Humanidad, previo acuerdo del Consejo de Patrimonio Histórico y su grupo de trabajo de Patrimonio Mundial.
Una vez que haya sido incluida esta candidatura en la lista indicativa, se propiciará el apoyo y la defensa de la misma en las instancias internacionales oportunas, y muy especialmente en aquellas de España y Portugal.
De esta forma Rosa López ha puesto en valor y reivindica el interés por este valioso Patrimonio que reúne los requisitos para optar a la declaración de Patrimonio de la Humanidad “por la excepcionalidad del conjunto y por el paisaje cultural que lo integra”.
Para que un bien cultural pueda ser declarado Patrimonio de la Humanidad debe reunir una serie de características aprobadas en la "Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural" celebrada en París en 1972, “y las fortificaciones de la Frontera hispano-portuguesa las reúnen sin ningún tipo de duda” ha manifestado la Senadora salmantina
A la parlamentaria salmantina la fórmula adoptada para la Declaración de la estación paleolítica de “Siega Verde” el 1 de agosto de 2010, como una extensión o ampliación del Parque Arqueológico del Valle del Côa, en Portugal, previamente declarado Patrimonio de la Humanidad, puede ser también válida para conseguir la Declaración de las fortificaciones de la frontera hispano-portuguesa, pero eso sí, ha declarado, “todo ello cobraría más fuerza si se presentara y llevaran acciones conjuntas con el Gobierno portugués y las ciudades portuguesas que pretenden también esta Declaración, siendo Elvas Patrimonio de la Humanidad, una ampliación al resto de ciudades fortificadas de la frontera que cumpliesen los requisitos marcados por la UNESCO sería la vía más eficaz”.
La Raya –como es conocida la frontera luso-española, con una longitud aproximada de 1.500 km, es una de las fronteras más antiguas de Europa que, con ligeros cambios, se ha mantenido inmutable desde el siglo XIII, “se trata de “un paisaje histórico y cultural cuyo valor ha sido reiterado en las dos últimas décadas, proponiendo su globalización cultural dentro de la categoría de Bien Patrimonio Mundial” ha defendido López
En Castilla y León, el ayuntamiento de Ciudad Rodrigo viene promoviendo iniciativas para impulsar precisamente la candidatura de las fortificaciones de frontera como Patrimonio Mundial. Como ya se ha dicho, las fortificaciones de frontera más destacadas en el actual territorio de Castilla y León son las de Ciudad Rodrigo, Fuerte de Aldea del Obispo, San Felices de los Gallegos en la provincia de Salamanca, y el fuerte de Carbajales de Alba, Fuerte de San Carlos y villa amurallada y castillo de La Puebla de Sanabria en la provincia de Zamora.
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