Los vecinos de Cantaracillo ya pueden volver a beber agua del grifo. El agua de la localidad vuelve a ser potable y así lo ha comunicado el Ayuntamiento de la localidad en un bando. El pasado 4 de diciembre el Ayuntamiento anunció la prohibición de beber agua del grifo tras dar un alto nivel de arsénico en las analíticas realizadas. Finalmente, tras realizar mejoras en el depósito de la localidad, los niveles vuelven a ser aptos.
Según informa el Ayuntamiento, en este momento la concentración de arsénico ha dado un valor de 1UG/L, cuando el máximo establecido es 10 UG/L. Los trabajos realizados han consistido en el cambio de la resina del equipo de arsénico que está ubicado en el depósito de la localidad.
La medida supone el finde cuarenta largos días sin poder consumir agua del grifo para beber o cocinar. Los vecinos han tenido que recoger garrafas de agua en los primeros días en el Ayuntamiento y después recogerla en los depósitos instalados por el Ayuntamiento de la localidad.
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